Pr¨¦stenme sus palabras
Voy a continuar en la huelga de hambre. Ya llevo 14 d¨ªas y estoy d¨¦bil. A mis 50 a?os, estas cosas son o pueden ser peligrosas. Padezco una hernia hiatal y la falta de alimentos me produce acidez y unos terribles dolores de cabeza. Mi mujer es m¨¦dico y est¨¢ conmigo, pero quisiera que me visitara alg¨²n m¨¦dico relacionado con alguna instituci¨®n internacional. Un m¨¦dico de Amnist¨ªa o de M¨¦dicos sin Fronteras. Estoy pr¨¢cticamente incomunicado. Me cortan las llamadas telef¨®nicas o las desv¨ªan a la seguridad del Estado, en donde algunos impostores contestan las llamadas como si fuera yo. Hace poco hablaron con periodistas colombianos, fingiendo mi voz, y les dijeron que hab¨ªa interrumpido mi huelga de hambre. Y eso es totalmente falso. Quiero dejarlo en claro: no voy a cejar ni voy a ir a ning¨²n hospital. Si mi salud peligra, espero que la Iglesia o alguna instituci¨®n internacional podr¨¢ ayudarme.Por favor, insistan con Gabriel Garc¨ªa M¨¢rquez. Es mi amigo, y es amigo de Castro. S¨¦ que quiere ayudarme a salir de Cuba. William Kennedy escribi¨® un art¨ªculo formidable en The New York Times. Tal vez escriba algo as¨ª en mi favor.
No es verdad que de Cuba puede irse todo el que quiera. Yo tengo visa de Estados Unidos, Mi mujer, Niurka de la Torre, y mis dos hijas tambi¨¦n tienen visas y no nos dejan salir.
Pero eso no quiere decir que voy a cometer actos ilegales para ejercer mi derecho a salir de Cuba. Eso es lo que quisiera la polic¨ªa pol¨ªtica. Para esos fines comenzaron a preparar un caso por medio de la revista Proceso, de M¨¦xico, y de un periodista, Homero Campa, que se prest¨® al juego. No es la primera vez que Proceso se utiliza por la seguridad del Estado.
Les pido a mis compa?eros escritores de todo el mundo que me ayuden. El Gobierno quiere ignorar y silenciar mi protesta. Si ustedes me prestan sus voces, el clamor no podr¨¢ ser acallado. Pr¨¦stenme sus palabras. Las necesito-
Escritor cubano.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.