Los contactos de Oroz eran un jefe de puerto ucranio y un general ruso
"Julio Oroz nos ofreci¨® barcos para desguazar, cargamentos de gas¨®leo, petr¨®leo crudo y, en una ocasi¨®n, una partida de osmio. Dec¨ªa que no habr¨ªa problemas, porque ten¨ªa contactos con un general ruso al que describ¨ªa como de cinco estrellas y con un jefe de puerto ucranio apellidado Vasiliev", explic¨® ayer uno de los destinatarios de las llamadas de Oroz, el director de una empresa madrile?a de importaci¨®n y exportaci¨®n.El empresario espa?ol, que pidi¨® que no se divulgara su nombre, se?al¨® que en Oroz "hab¨ªa algo que no cuadraba se ve¨ªa que no ten¨ªa conocimientos de exportaci¨®n y, ante nuestras peticiones de documentaci¨®n, se limit¨® a enviar por fax fotograr¨ªas de barcos. Al final, se interrumpieron los contactos y lo siguiente que supimos de ¨¦l fue que lo hab¨ªan detenido con la carga de plutonio. Me extra?¨® mucho, porque es un pobre hombre que no tiene entidad para eso".
"Conoc¨ª a Julio Oroz en Madrid, hace unos cinco meses explica el empresario. "Me lo present¨® Jos¨¦ Lacar, un amigo com¨²n que ha fallecido. Oroz dec¨ªa que se iba a Rusia y a Ucrania y nos ofreci¨® chatarra".
Buenos contactos
"?l siempre dec¨ªa que no habr¨ªa problema. Nos cont¨® que su socio colombiano, Torres, ten¨ªa muy buenos contactos, entre ellos un general importante y el jefe de un puerto. Yo vi que no ten¨ªa ni idea de procedimientos de exportaci¨®n y que no sab¨ªa distinguir el acero inoxidable del hierro, pero me pareci¨® buena persona y quise ayudarle".
"Una vez en Mosc¨² y en Kiev, llamaba a menudo ofreciendo barcos y cargamentos de gas¨®leo y petr¨®leo crudo, pero siempre dec¨ªa que no ten¨ªa dinero. Comenc¨¦ a sospechar cuando nos ofreci¨® una partida de 100.000 toneladas de gas¨®leo, una cantidad excesiva. Le pedimos documentaci¨®n y nos envi¨® simples fotocopias. Otras veces habl¨® de partidas de cemento o de petr¨®leo crudo y en una ocasi¨®n ofreci¨® osmio, pero le dijimos que era muy dif¨ªcil de vender y que hac¨ªan falta muchos permisos y certificados".
El relato de un agente de aduanas de Ir¨²n al que Oroz tambi¨¦n propuso negocios es muy parecido: "No le conoc¨ª, pero habl¨¦ con ¨¦l por tel¨¦fono unas siete veces. Yo trabajaba con una fundici¨®n de acero y sus propuestas me interesaban. Me extra?¨® mucho cuando me dijo que no ten¨ªa dinero para ir a Ucrania y le facilit¨¦ el viaje a trav¨¦s de un cliente. Luego nos envi¨® un par de faxes y ya no supimos nada hasta su detenci¨®n".
Los dem¨¢s tel¨¦fonos espa?oles a los que Oroz llam¨® desde Rusia y Ucrania son de varias compa?¨ªas de exportaci¨®n e importaci¨®n, la mayor parte de ellas en Guip¨²zcoa y Navarra. Todas negaron haber tenido tratos con Oroz. Otro de los n¨²meros es de un domicilio particular de Navarra que la esposa de Oroz visita a menudo.
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