Argelia cierra su frontera con Marruecos

AGENCIAS El asalto a un hotel de Marraquech que cost¨® la vida, el pasado mi¨¦rcoles, a dos turistas a espa?oles, est¨¢ provocando un consecuencia diplom¨¢tica inesperada: una tensi¨®n creciente entre los gobiernos de Argelia y Marruecos, que se tradujo ayer en el cierre "temporal" de la frontera entre ambos pa¨ªses, a instancia del primero. Se trata del ¨²ltimo paso, hasta ahora, en la escalada de represalias mutuas tras la detenci¨®n en Fez, a 500 kil¨®metros de Marraquech, de dos ciudadanos argelinos acusados por Rabat de estar inmersos en una campa?¨ªa de asaltos a establecimientos tur¨ªsticos.

Las fuentes oficiales marroqu¨ªes hab¨ªan asegurado, desde el principio, que los autores del asalto al hotel de Marraquech hablaban "con acento argelino", aunque negaban, al mismo tiempo, que esta acci¨®n tuviera motivos pol¨ªticos y fuera obra, por tanto, de militantes integristas.Entre los detenidos en las horas siguientes al asalto figuraban, aparte de marroqu¨ªes, varios ciudadanos argelinos, dos de los cuales, arrestados en Fez "en posesi¨®n de armas de guerra", seg¨²n fuentes oficiales, fueron acusados de formar parte de una banda procedente de Francia que planeaba una campa?a de atentados contra hoteles y bancos en Marruecos. Seg¨²n algunas fuentes, sin embargo, estos dos detenidos, aunque de origen argelino, ten¨ªan pasaporte franc¨¦s y proced¨ªan de Lyon.

Ambos, seg¨²n la versi¨®n de Rabat, hab¨ªan intentado agredir a un taxista de Fez para robar su veh¨ªculo. Las fuentes marroqu¨ªes, en ning¨²n momento, vincularon a los detenidos con grupos integristas, sino que les presentaron como delincuentes comunes. Tambi¨¦n recordaron que a principios de este mes, tres hombres armados intentaron sin ¨¦xito en Casablanca robar una camioneta que transportaba fondos para un banco, un hecho bastante inusual en Marruecos.

El viernes, el Gobierno marroqu¨ª decretaba la necesidad de visados para cualquier ciudadano argelino deseoso de visitar el reino alauita, una obligaci¨®n suprimida en 1989, cuando se form¨® la Uni¨®n del Magreb ?rabe entre cinco pa¨ªses de la zona (Argelia, Libia, Marruecos, Mauritania y T¨²nez).

En la noche del viernes al s¨¢bado se empezaron a formar las primeras colas en los puestos fronterizos, atestados de veh¨ªculos en esta ¨¦poca de vacaciones. Ayer, los consulados marroqu¨ªes en las principales ciudades argelinas se llenaron de centenares de ciudadanos en busca de visado. Se calcula que alrededor de un mill¨®n de argelinos cruza cada a?o la frontera con Marruecos, mientras el movimiento de marroqu¨ªes en sentido contrario es mucho menor, sobre todo desde el inicio de la campa?a del fundamentalismo violento en Argelia.

El Gobierno argelino reaccion¨® ayer en dos tiempos: decret¨® primero por la ma?ana, "con pesar" y "en virtud del principio de reciprocidad", la imposici¨®n de visados para los ciudadanos marroqu¨ªes, a la vez que convocaba al embajador de Marruecos para comunicarle la protesta formal del Gobierno.

Unas horas m¨¢s tarde daba un paso suplementario al decidir el cierre de fronteras, sin que se sepa, hasta el momento, si esta medida afecta s¨®lo a los ciudadanos marroqu¨ªes o tambi¨¦n a los de terceros pa¨ªses, y si incluye a las mercanc¨ªas. En una nota oficial, las autoridades de Argel justificaron esta decisi¨®n por la situaci¨®n creada por los arrestos y otras medidas vejatorias de la polic¨ªa [marroqu¨ª] contra los ciudadanos argelinos".

Estas medidas, a?ade el texto, "no pueden m¨¢s que afectar negativamente la libertad de circulaci¨®n de las personas entre los dos pa¨ªses y obstaculizar el fomento de la cooperaci¨®n bilateral y las relaciones globales entre dos pa¨ªses hermanos".

Las relaciones entre ambos pa¨ªses, que compiten tradicionalmente por el liderazgo pol¨ªtico del Magreb, siempre fueron dif¨ªciles. La situaci¨®n actual recuerda a la de 1987, cuando m¨¢s de 30.000 marroqu¨ªes residentes en Argelia fueron expulsados y ambos pa¨ªses rompieron sus relaciones diplom¨¢ticas. Ya en 1963, Argelia y Marruecos sostuvieron un breve conflicto armado por una disputa fronteriza.