Benicarl¨®: patos al agua
Nada es tan limpio como el viento. ?Estamos de acuerdo?".Por poco no llegamos a la hora justa al puerto pesquero de Benicarl¨®, a la lonja de pescado para precisar que aqu¨ª, en su muelle, en este d¨ªa ¨²ltimo de la festividad de San Bartolom¨¦, patrono del pueblo, es donde se acompasan los ritos y cantares y m¨²sicas y yantares en honor de los marineros pescadores que faenan un d¨ªa y otro con los 18 barcos de arrastre y los 12 de trasmallo (de redes) que hacen del puerto de Benicarl¨® el primero del mundo en variedad de pescados, seg¨²n afirmaci¨®n solemne de Salvador Orero, presidente de la Cofrad¨ªa de Pescadores y, m¨¢s que nada, pescador ¨¦l, patr¨®n de Bustamante, Nueva Teresa, Ram¨®n Jos¨¦, Juanito Rafael y T¨ªa Cinta, sus cinco insignias de arrastre, gloria de su vida y de esta lonja que, cada d¨ªa de labor, seg¨²n los caprichos del mar, subasta entre 2.500 y 4.000 kilos de salmonetes, caracoles de mar, raya, sardinas, morrallas para hacer sopa de pescado..., todos voceados por el su bastador, rey de la lonja de pescado, don Gabriel Chau, 60 a?os de olor a salitre marino y que hoy vive la fiesta del mar con las manos en el bolsillo, de corro en corro, recordando efem¨¦ride y muy atento con nosotros para que no se nos escape ni un detalle del acontecimiento mayor del festejo: patos al agua.
Ya desde el mediod¨ªa, la lonja se hizo fiesta con una sardinada ¨¦pica; hombres y mujeres y ni?os dieron cuenta y raz¨®n de 400 kilos de sardinas asadas en una barbacoa de le?a y carb¨®n, acompa?adas de 10 barriles de cerveza de 50 litros el barril. As¨ª arranc¨® el festival mar¨ªtimo con el que el pueblo de Benicarl¨® le ofrece un gui?o de amor a sus pescadores. En el muelle de la lonja, los movimientos ya son trabajosos; al menos 3.000 personas saben que patos al agua, como cada a?o, ser¨¢ un episodio de muchas estrellas; cuando llega la charanga de Sarabastall, localidad cercana a Tarragona, contratada para esta ocasi¨®n, el gent¨ªo se api?a para ver y tocar a los 11 componentes, j¨®venes todos, pero jovenc¨ªsirno el m¨²sico que le da a los platillos, Jos¨¦ Ram¨®n, que milita por llegar a conseguir sus 12 a?os de edad; David Guti¨¦rrez, el del tromb¨®n, ya es mayor de edad, y por ah¨ª le anda la ¨²nica mujer del conjunto, Judith Lavernia, reina del saxo en esta charanga. El p¨²blico ya no cabe en el muelle; por las escaleras aborda los barcos de arrastre y unos encuentran acomodo en las barandillas de la orla del barco.
Llega la reina de las fiestas, Manuela Garc¨ªa Pi?as, y sus damas de honor; las se?oritas y los miembros del comit¨¦ de fiestas alcanzan el pesquero Chacano; los patos ya est¨¢n dentro. La charanga ataca con Jalisco, m¨¢s de 300 nadadores, j¨®venes y menos j¨®venes, se mantienen en el agua flotando con ansia. Patos al agua es tradici¨®n valenciana y del sur catal¨¢n que viene de tiempos inmemoriales; los patos, dicen los que m¨¢s recuerdan, es un juego que revela la fuerza y la picard¨ªa del hombre; proceden del delta del Ebro y hoy en la embarcaci¨®n llamada Chacano hay 70 patos. Por fin, la reina suelta un pato, la charanga suena; otro pato, otro m¨¢s; los nadadores regalan fuerzas y picard¨ªa; a los 15 minutos ni un solo pescador ha conseguido dominar al pato; los nadadores corren, el pato corre m¨¢s, sacude primero la cola y luego su plumaje marr¨®n; la reina y sus damas ense?orean el puerto desliz¨¢ndose y r¨ªen a carcajadas y sueltan patos a su aire jugueteando con los cazapatos... Han pasado dos horas y cada pato ya tiene due?o, y la embarcaci¨®n con la reina atraca. Nos hace unas declaraciones en exclusiva: "Lo que m¨¢s me divert¨ªa era ver a un mont¨®n de hombres queriendo dominar a un pato". Miguel ?ngel, que pasa de los 30 a?os, exhibe su pato con orgullo; su mujer dice que lo matar¨¢ y lo guisar¨¢ con patatas. Dos chiquillos fanfarronean con el pato cada cual; a pocos metros, en el Hogar del Pescador, se despachan refrescos, llegan m¨¢s hombres con patos luci¨¦ndose. Ha sido la victoria del hombre sobre el pato.
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