Tres espa?oles contra Sampras y Graf

La ¨²ltima prueba del Grand Slam llega tras un a?o agotador y lleno de alternativas y disgustos. El tenis sigue buscando f¨®rmulas para mantener sus altas cotas de audiencia televisiva y de expectaci¨®n. Sin embargo, sobre la pista los jugadores est¨¢n cansados, agotados. Y su ¨²ltima reserva la guardan en un cofre cerrado a cal y canto, que s¨®lo abrir¨¢n en Flushing Meadow. El Open de Estados Unidos cierra la gran temporada. Es el ¨²ltimo esfuerzo antes del Masters. Para Sergi Bruguera, Arantxa S¨¢nchez Vicario y Conchita Mart¨ªnez es tambi¨¦n la ¨²ltima oportunidad de ganar un segundo Grand Slam en la misma temporada. Algo que todav¨ªa no ha logrado ning¨²n tenista espa?ol. Ellos tres intentar¨¢n a partir de hoy poner fin al reinado de Sampras y Graf.

Manuel Santana y, Manuel Orantes siguen siendo los ¨²nicos espa?oles que han ganado en el abierto de Estados Unidos. Santana lo logr¨® en 1965 y Orantes justo 10 a?os despu¨¦s. Desde entonces, los espa?oles han pasado bastante inadvertidos. Sin embargo, el torneo nunca fue tan odiado como Wimbledon, por ejemplo, por los distintos equipos hispanos.Orantes todav¨ªa tuvo agallas para disputar dos veces m¨¢s los cuartos de final en el legendario estadio de Forest Hills. Y cuando el torneo pas¨® al monumental Centro Nacional de Flushing Meadow, una nueva generaci¨®n tom¨® el relevo. En realidad, pasaron poco m¨¢s de 10 a?os sin que el Open de EE UU viera a otro espa?ol en cuartos de final. En 1988, Emilio S¨¢nchez ya estaba en ¨®ptimo momento y logr¨® clasificarse entre los ocho ¨²ltimos antes de caer eliminado por Mats Wilander.

Fue ¨¦l mismo quien mantuvo la llama a medio gas en el torneo neoyorquino. En 1990 perdi¨® con John McEnroe en los octavos de final. En 1991, su hermano Javier alcanz¨® all¨ª por primera vez en su carrera unos cuartos de final del Grand Slam. Y hace dos a?os, Emilio y Carlos Costa fueron eliminados en octavos. Aquel fue el final de Emilio. Los resultados de esta temporada no dan pie a presagiar una recuperaci¨®n que le permita reeditar aquellos ¨¦xitos parciales.

Se abre la veda

Sin embargo, para el tenis espa?ol se ha abierto la veda. Emilio mantuvo viva la llama. Pero ahora Sergi Bruguera, Arantxa S¨¢nchez y Conchita Mart¨ªnez llegan a Nueva York como un hurac¨¢n capaz de reavivar el fuego. La leyenda de los dos manolos puede reactivarse y verse ampliada con otros nombres. En realidad, eso es algo que en los ¨²ltimos a?os ha venido ocurriendo. Arantxa S¨¢nchez lleva ya dos t¨ªtulos del Grand Slam, ambos logrados en Roland Garros (1989 y 1994). Sergi Bruguera es el ¨²nico que ha ganado dos veces consecutivas en Par¨ªs (1993 y 1994). Y Conchita pas¨® a ser el pasado mes de julio la primera espa?ola campeona en Wimbledon.Los tres llegan al Open como campeones, del Grand Slam. Y los tres ven abierta la posibilidad de convertirse en el primer espa?ol que gane dos torneos de los grandes en un solo a?o. "Para m¨ª", confiesa Orantes, el ¨²ltimo campe¨®n, "es una l¨¢stima que las dos chicas se encuentren en semifinales porque pod¨ªan disputar la final. Sus posibilidades son muy reales. Son ellas dos y Graf. Pero Bruguera lo tiene m¨¢s dif¨ªcil. Es un gran jugador y creo que puede hacer un buen papel. Pero si ganara ser¨ªa una sorpresa para m¨ª".

Los campeones vigentes llegan a Nueva York con el peso de toda la temporada sobre sus espaldas. Pete Sampras no est¨¢ a¨²n totalmente recuperado de la tendinitis en el tobillo izquierdo que le afecta desde el pasado mes de julio. Steffi Graf acaba de retirarse de la exhibici¨®n de New Haven por un problema en la espalda que ya la afect¨® en Montreal.

Por otra parte, Jim Courier mantuvo hasta el ¨²ltimo momento la inc¨®gnita sobre su participaci¨®n por su bajo rendimiento. Goran Ivanisevic, otro de los aspirantes, tiene problemas en la espalda. Y Martina Navratilova decidi¨® tomarse un descanso.

Estas circunstancias abren el torneo a jugadores como Boris Becker, que no gana un Grand Slam desde el Open de Australia de 1991; Michael Stich, cuyo ¨²nico gran t¨ªtulo data de 1991, o Stefan Edberg, doble campe¨®n neoyorquino. Y Bruguera tiene un nivel de juego al menos similar, incluso sobre cemento.