El C¨ªrculo cambia la cara a la espera de solucionar sus problemas econ¨®micos
Argentaria estudia refinanciar la deuda de la instituci¨®n
ANA LLOVET En la l¨ªnea del cielo de Madrid se define una silueta nueva. Las obras de restauraci¨®n de la sede del C¨ªrculo de Bellas Artes han sacado a la luz el perfil originario de la torre del edificio, s¨ªmbolo de esta instituci¨®n cultural. El C¨ªrculo estrenar¨¢ cara en tres meses, cuando finalicen las obras de rehabilitaci¨®n de las dos fachadas de su sede, en la calle de Alcal¨¢. Con la renovaci¨®n llegan vientos favorables: la angustiosa situaci¨®n financiera de la entidad, que adeuda 350 millones de pesetas al grupo bancario Argentaria, tiene visos de ser resuelta despu¨¦s del verano.
Argentaria y la direcci¨®n del C¨ªrculo han llegado a un acuerdo marco para refinanciar el total de la deuda. El resultado de esta negociaci¨®n es "vital" para el futuro de la instituci¨®n, seg¨²n explica su presidente, Pedro Garc¨ªa Ramos.Llegar a fin de messe hab¨ªa convertido para los responsables del C¨ªrculo en un aut¨¦ntico juego de malabarismos. Sin la refinanciaci¨®n de la deuda, esta entidad cultural privada con 6.000 socios, se encontrar¨ªa en una situaci¨®n "muy dif¨ªcil" para afrontar su futuro. No obstante, Garc¨ªa Ramos se muestra optimista y asegura que la negociaci¨®n, interrumpida durante el mes de agosto, est¨¢ encaminada "satisfactoriamente".
La restauraci¨®n de la sede, en la confluencia de la Gran V¨ªa y la calle de Alcal¨¢, ha sido sufragada con 80 millones por el Ministerio de Cultura. El arquitecto Antonio Mas-Guindal, comenz¨® con las obras el pasado mes de abril. Y el lavado de cara est¨¢ actuando como un revulsivo para la direcci¨®n del C¨ªrculo.
Estado deplorable
Las fachadas del edificio, erigido en 1926 por Antonio Palacios, y catalogado como monumento hist¨®rico art¨ªstico hace 12 a?os, se encontraban en un estado lamentable. El viento y la lluvia hab¨ªan surcado de grietas su exterior. Durante los a?os cincuenta y sesenta el aspecto exterior del edificio se modific¨® desafortunadamente. Cuatro paneles de un antiguo anuncio de una casa de electrodom¨¦sticos ocultaban parte del torre¨®n.
El deterioro lleg¨® al l¨ªmite el pasado mes de Octubre cuando se desprendieron trozos de cornisa de la fachada principal sobre la acera de la calle de Alcal¨¢. En su trayectoria casi rozaron la cabeza de un transe¨²nte. Al C¨ªrculo se le ca¨ªan la sede y las cuentas.
La refinanciaci¨®n paliar¨ªa, en parte, el calvario econ¨®mico por el que ha atravesado el C¨ªrculo de Bellas Artes en los ¨²ltimos a?os y que puso a la entidad al borde de un trago doloroso en 1992: la subasta de su hermosa sede. El Ministerio de Cultura anul¨® el procedimiento a tiempo y puso en marcha un plan de viabilidad para sanear la fr¨¢gil econom¨ªa de la instituci¨®n. Este plan, sin embargo, a¨²n no ha cumplido sus objetivos.
Las deudas las arrastra desde 1983, a?o en que se descubri¨® un agujero de 200 millones en las cuentas. Despu¨¦s, la madeja de cr¨¦ditos se enred¨® hasta alcanzar 350 millones de deuda actual.
Tras la refinanciaci¨®n, Argentaria acceder¨ªa al consorcio que gestiona el C¨ªrculo, del que participan con distintas aportaciones econ¨®micas el Ministerio de Cultura, La Comunidad de Madrid" el Ayuntamiento de Madrid, Iberia, Fundaci¨®n Tabacalera y el propio C¨ªrculo de Bellas Artes. Eso s¨ª, la entidad bancaria obtendr¨ªa "servicios " por parte del C¨ªrculo, seg¨²n explica Garc¨ªa Ramos. Estos consistir¨¢n en cesi¨®n de salas y espacios para celebrar sus propios eventos y publicidad.
"Con el saneamiento , el C¨ªrculo podr¨ªa afianzar sus talleres", a?ade Garc¨ªa Ramos, "y convertirse definitivamente", contin¨²a, "en la plataforma de todas las actividades de vanguardia".
Garc¨ªa Ramos prefiere no pensar en una negativa por parte de Argentaria. De momento, su sede, se hallar¨¢ pronto libre de todas sus grietas.
Florecimiento
El florecimiento del C¨ªrculo como centro de nuevas tendencias art¨ªsticas surgi¨® en los primeros a?os de la d¨¦cada de los ochenta. Su sistema de talleres de pintura, danza o teatro fue exportado a otros centros culturales del pa¨ªs. Con el declive econ¨®mico de las arcas de la entidad lleg¨® una ¨¦poca algo m¨¢s discreta, aunque la actividad cultural nunca ha cesado.
La direcci¨®n del C¨ªrculo de Bellas Artes ha decidido poner tambi¨¦n a punto el interior del edificio. Su estilo y decoraci¨®n convierten a la sede de la entidad en uno de los edificios m¨¢s hermosos de Madrid. En el interior se halla el teatro Francisco de Rojas. Su capacidad actual, algo m¨¢s de 300 espectadores, podr¨ªa doblarse tras la remodelaci¨®n que se emprender¨¢ el pr¨®ximo oto?o. El C¨ªrculo pretende potenciar sus espacios, para que la crisis vivida sea s¨®lo un mal sue?o.
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