Una carrera de obst¨¢culos
Si el alto el fuego anunciado ayer por el IRA es aceptado por Londres y Dubl¨ªn, se habr¨¢ dado un paso de gigante en el camino hacia la paz en Irlanda del Norte. Sin embargo, los obst¨¢culo para que ¨¦sta sea una completa realidad son numerosos. Quedan demasiado problemas por resolver. Una decisi¨®n sobre los presos del IRA -unos 300- y una gradual retirada de las tropas brit¨¢nicas, son los primeros pasos a dar. Pero los peri¨®dicos brit¨¢nicos se preguntan si los provisionales est¨¢n dispuestos a entregar las armas.En los ¨²ltimos d¨ªas se ha especulado con la posibilidad de que el IRA se reserve alguna acci¨®n de respuesta a eventuales ataques de los paramilitares protestantes. Aun as¨ª la patata caliente de la paz puede caer en manos cat¨®licas, puesto que son los cat¨®licos los que han clamado durante a?os por conseguir la independencia de los seis condados del Ulster (otros tres forman parte de la rep¨²blica de Irlanda) convertidos en provincia brit¨¢nica.
?Significar¨ªa esta independencia una integraci¨®n con la Rep¨²blica de Irlanda? Probablemente no, habida cuenta de que muchos cat¨®licos se sienten lejos de la conservadora, en cierto modo, m¨¢s atrasada y m¨¢s pobre rep¨²blica a la que tienen, sin embargo, amarrada a su coraz¨®n. Los protestantes, por su parte, aunque ansiosos de que la paz llegue, est¨¢n claramente decididos a mantenerse dentro del Reino Unido. Por lo tanto, incluso en paz, el futuro de Irlanda del Norte, parece lejos de estar claro.
No obstante, y por numerosos que sean los obst¨¢culos a salvar, el impulso dado por la Administraci¨®n norteamericana al proceso, con promesas de una buena inyecci¨®n de d¨®lares a la econom¨ªa norirlandesa, es una baza definitiva.
En estos momentos visita Estados Unidos Joe Cahill, un hist¨®rico del IRA, que ha obtenido un visado de entrada de manos del propio presidente Clinton.
De acuerdo a lo publicado por la prensa brit¨¢nica, la misi¨®n de Cahill no es otra que la de servir de mensajero de los deseos nacionalistas y exponer con detalle lo que el alto el fuego representa para los provisionales. A partir de ahora, el camino ser¨¢ largo y dificil, pero al menos est¨¢ desbrozado.
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