Herederos del archiduque Luis Salvador 'limpian' la biograf¨ªa de su antepasado
El noble austriaco que vivi¨® en Mallorca dej¨® fama de disoluto
Ochenta a?os despu¨¦s de la muerte del archiduque Luis Salvador de Austria-Toscana (Brandys nad Labem, 1847-Praga, 1915), escribir tangencialmente sobre sus promiscuas costumbres bisexuales y su supuesta descendencia bastarda sigue siendo motivo de esc¨¢ndalo para algunos y ha hecho renacer en Mallorca el veto intelectual y la censura de libros. Uno de los herederos del viajero y escritor austroh¨²ngaro, el doctor Jos¨¦ Mar¨ªa Sevilla, dimiti¨® airadamente del comit¨¦ oficial de la celebraci¨®n del A?o del Archiduque por el contenido de una breve biograf¨ªa institucional de su antepasado.
Sevilla, adem¨¢s, cit¨® a un editor para que retirase y modificase una de sus publicaciones y, en connivencia con una asociaci¨®n de turistas austriacos, ha logrado que se expurgue la nueva edici¨®n de una obra ya editada. "Cuando no hablan bien del archiduque o de la familia reacciono", explica Sevilla, que es heredero consorte en segunda generaci¨®n del noble austr¨ªaco.Pese a que relativiza su influencia en estos temas conflictivos, Sevilla reconoce que en Mallorca existe "una corriente para restaurar la desprestigiada figura del archiduque y se va a evitar que se repitan las cosas dudosas". Juan March Cencillo, en su libro de an¨¢lisis ¨ªntimo e intelectual de Luis Salvador, acentu¨® su aspecto bisexual y reprodujo correspondencia pornogr¨¢fica. Sevilla y su clan familiar descalificaron el libro e impulsaron una r¨¦plica paneg¨ªrica. El archiduque est¨¢ actualmente de actualidad debido a que su mansi¨®n de Son Marroig, la ocupa el actor Michael Douglas.
El grupo de herederos mallorquines del arist¨®crata es disperso, aunque agrupa a una decena de multimillonario s propietarios o rentistas de sus bienes. Oficialmente, el archiduque no tuvo descendencia, pero todas las biograf¨ªas coinciden en que sus hijos los atribuy¨® a su secretario, Antonio Vives, que fue su heredero. Esto y la leyenda de que el archiduque retribu¨ªa los favores sexuales de las payesas de Valldemossa y Dei¨¤ son las cuestiones que levantan ampollas.
"El archiduque era er¨®tico, pero no perverso o indigno; era tremendamente religioso y moral. No hay derecho a que se manche su imagen con indignidad. No me gusta que hablen mal de ¨¦l y de los mallorquines; los que lo han hecho deben corregir". Estas premisas planteadas por Sevilla han servido para amparar la mutilaci¨®n o censura de la tercera edici¨®n de una obra biogr¨¢fica, Archiduque Luis Salvador, Rey de Mallorca sin corona.
El autor de la obra es el periodista Horst Josep Kleinmann, pero los derechos son propiedad de la editorial Styria. "Hemos cambiado frases malas sobre hechos no probados; s¨®lo son dos o tres p¨¢ginas", explic¨® el presidente de la entidad austriaca, Josef Egger. El libro aparecer¨¢ en octubre y Egger confirm¨® que no es necesaria la autorizaci¨®n del autor.
"Se publica basura", le dijo Sevilla al editor espa?ol de la obra, Miquel Font. En el curso de la conversaci¨®n, semanas atr¨¢s, Sevilla manejaba un ejemplar anotado de la versi¨®n castellana del libro de Kleinmann. Exigi¨® su retirada de la caso, la edici¨®n de una nueva versi¨®n expurgada. En una hoja en blanco de la portadilla del libro estaban se?aladas todas las p¨¢ginas que deb¨ªan modificarse y con puntos aquellas de las que deb¨ªa desaparecer un p¨¢rrafo. Font no se avino a realizar lo que consider¨® "una intolerable agresi¨®n intelectual". Sevilla s¨®lo admite que mantuvo una conversaci¨®n "interesante, esclarecedora y respetuosa" con el editor mallorqu¨ªn y reconoci¨® que hab¨ªa hablado con el representante de los residentes austr¨ªacos acerca de la modificaci¨®n de la nueva versi¨®n alemana de la obra de Kleinmann.
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