Refer¨¦ndum en el aire

EL HECHO de que se hayan puesto en marcha las operaciones de identificaci¨®n de las personas con derecho a votar en el refer¨¦ndum organizado por la ONU para que el pueblo saharaui decida entre su independencia o su incorporaci¨®n a Marruecos tiene gran importancia: es un paso hacia el cumplimiento de una decisi¨®n de las Naciones Unidas que lleva ya muchos a?os pendiente, con el peligro constante de que el proceso pac¨ªfico descarrile y de que se cierren los caminos de la sensatez. Una comisi¨®n de la ONU, con el diplom¨¢tico brit¨¢nico Erik Jensen al frente, vigila las operaciones, con la presencia asimismo de observadores de la Organizaci¨®n de la Unidad Africana (OUA).Para la pol¨ªtica de Espa?a, el refer¨¦ndum en el S¨¢hara es fundamental. No podemos verlo ni como un tema secundario ni como algo derivado de conflictos de otra naturaleza. Nuestra diplomacia tiene un inter¨¦s directo en que se resuelva de la mejor manera posible. Espa?a, el ¨²ltimo pa¨ªs que fue potencia colonial en el S¨¢hara, se comprometi¨®, al abandonarlo, a que el pueblo saharaui decidir¨ªa su futuro. Cuando Espa?a retir¨® sus tropas entreg¨® a Marruecos la administraci¨®n de ese territorio, pero nunca su soberan¨ªa. Dej¨® claro que ¨¦sta s¨®lo ser¨ªa fijada por el propio pueblo saharaui. Ello explica que Espa?a se preocupara de confeccionar el ¨²nico censo existente de la poblaci¨®n del S¨¢hara occidental. Censo que precisamente ahora est¨¢ en el centro de la pol¨¦mica sobre la forma en que debe llevarse a cabo la consulta.

En la actual coyuntura, el principal peligro para el refer¨¦ndum es el brusco empeoramiento de relaciones entre Marruecos y Argelia. Aunque las causas de este empeoramiento sean completamente distintas, no cabe duda de que podr¨ªan tener efectos muy negativos. Por ello, y por razones de ¨ªndole m¨¢s general, Espa?a est¨¢ muy interesada en que las relaciones argelo-marroqu¨ªes superen cuanto antes su actual fase de tensi¨®n; y no deber¨ªa escatimar esfuerzos para ayudar, en lo que pueda, a ese objetivo.

Por otra parte, un incidente interior de la comisi¨®n de la ONU -la retirada, por razones de car¨¢cter personal, de uno de los observadores- ha determinado que en estos momentos est¨¦n suspendidas las operaciones de identificaci¨®n. Resulta incomprensible que la ONU -que ya ha sufrido tantos retrasos en el tema del S¨¢hara- no tuviese previsto un mecanismo de sustituci¨®n de los observadores para el caso de que se produjese una defecci¨®n personal.

No se puede olvidar, por otra parte, que los obst¨¢culos m¨¢s serios, que siempre han entorpecido la consulta, subsisten. A¨²n no se han puesto de acuerdo Marruecos y el Polisario sobre el censo que, en ¨²ltimo extremo, ser¨¢ v¨¢lido para la votaci¨®n: mientras el Polisario se atiene al censo espa?ol (aceptando cierta actualizaci¨®n), Marruecos quiere agregar una lista de unos 120.000 votantes, sobre los cuales no hay garant¨ªas de su origen saharaui. Este conflicto tendr¨¢ necesariamente que volver a ser debatido en la ONU, cuya Asamblea General se abrir¨¢ en breve plazo. Pero el avance en la labor de identificaci¨®n de los censados ser¨¢ un factor positivo para el debate general. Por eso es tan necesario que las dificultades surgidas sean superadas con celeridad.