Ni vivo muerto
-Tiene usted una intuici¨®n asombrosa. ?Ha pertenecido a la Obra? No me consta en su ficha.-Ten¨ªa olfato para detectar a gente del Opus hasta los a?os setenta. Luego ustedes cambiaron de desodorante.
-Es cierto, era del Opus; ahora estoy en excedencia, mientras participo en la operaci¨®n fondos reservados a t¨ªtulo personal. La obra tiene empe?os varios: unos organizan una nueva teolog¨ªa de la liberaci¨®n, pero no como la de los jesuitas... Menos liberaci¨®n y m¨¢s teolog¨ªa. Otros se infiltran entre la juventud de la ruta del bakalao y utilizan esta preciosa versi¨®n del libro del fundador. Mire. Un ejemplo: "Obedeced como en manos del artista obedece un instrumento...". ... En cheli. "Vas de bueno, como una bicicleta bajo el culo de Indur¨¢in...". Y otro... "?Qu¨¦ bien has entendido la obediencia cuando me has escrito: obedecer siempre es ser m¨¢rtir sin morir"... "Has cogido onda, t¨ªo, sobre el ir de bueno cuando me pones en la papela: ir de bueno es ir de Pantoja, pero sin espicharla"... ?C¨®mo le habr¨ªa gustado al fundador este genial esfuerzo filol¨®gico!
Bisc¨²ter se retras¨® hojeando el libro y maravill¨¢ndose de vez en cuando ante los alardes. El Gran Hermano abr¨ªa marcha por un t¨²nel muy parecido al alcantarillado de Cigales, con oficinas adosadas y ca?er¨ªas nutrientes de desperdicios.
-Ahora estamos bajo la plaza de Sant Jaume de Barcelona, esas ca?er¨ªas van hacia el Palau de la Generalitat y esas otras hacia el Ayuntamiento. Pero quiero hacerle un regalo. Un regalo filos¨®fico. La filosofia consiste en un lento desnudar de la diosa hasta llegar a la verdad ¨²ltima, sin ropajes accidentales. Quiero que usted vea al Rold¨¢n verdadero. Ni vivo ni muerto. Yo les dejar¨¦ junto a una boca de alcantarilla determinada y ustedes se han de limitar a subir.
De momento, a¨²n se mov¨ªan por la trama construida con los fondos reservados de la modernidad, pero las humedades y los malos olores anunciaron que se acercaban a las cloacas dise?adas por el optimismo higienista de la burgues¨ªa de la primera revoluci¨®n industrial.
-Atrav¨ªesen ese arco y pasen a una vetusta alcantarilla maloliente. La primera escalerilla a la derecha, la suben y saldr¨¢n cerca de la calle de la Cadena. Nada m¨¢s entrar en ella ver¨¢n una cola de pedig¨¹e?os que esperan su turno en un comedor de caridad, o quiz¨¢ a esta hora ya est¨¦n dentro... Usted, que es un gourmet, no se lo pierda y recuerde lo que dijo el fundador: "Si perseveras, subir¨¢s".
Qued¨® el Gran Hermano rotatorio a sus espaldas, cumplieron sus instrucciones y salieron a la calle del Hospital, a pocos pasos de la de la Cadena. Ya no hab¨ªa cola para la sopa boba y Carvalho no hizo caso de Bisc¨²ter, que buscaba la traducci¨®n de la ¨²ltima consigna del Gran Hermano. Se adelant¨® Carvalho, adentr¨¢ndose en un comedor lleno de perdedores absolutos de la sociedad de los tres tercios, y entre ellos, Rold¨¢n, con una extra?a cicatriz en la frente, que inclinaba sobre un plato de ensaladilla amarillenta. De sus labios pend¨ªa una gota de saliva y de sus ojos enrojecidos le colgaban las miradas.
-?Es usted Luis Rold¨¢n?
No hubo respuesta.
-Don Luis Rold¨¢n, ex director general de la Guardia civil.
El hombre se llevaba las cucharadas de ensaladilla a la boca, sin otro horizonte propicio.
Carvalho le se?al¨® la cicatriz.
-?Qui¨¦n le ha hecho eso?
Bisc¨²ter ya estaba junto a Carvalho. Se le hab¨ªan acabado las ganas de proseguir sus investigaciones filol¨®gicas, y una tristeza espesa como una melaza le baj¨® desde el cerebro a los pies. All¨ª se qued¨® la mirada de Bisc¨²ter, mientras Carvalho insist¨ªa.
-?Recuerda el d¨ªa en que recibi¨® al Rey con Angelines?
En vano hizo un r¨¢pido inventario de recuerdos importantes en la vida de aquel cerebro mutilado, hasta que Bisc¨²ter intervino con una voz rota.
-?Qu¨¦ hora es, relojero?
Irritado, Rold¨¢n le ense?¨® un reloj que no llevaba y grit¨®:
-?Est¨¢ usted retrasando la cadena de producci¨®n de mierda! ?A este paso, nunca vamos a llegar a la modernidad!
PD. Puede aparecer, vivo o muerto, un Rold¨¢n considerado oficialmente el verdadero. No ser¨¢ cierto. Rold¨¢n permanece para siempre, ni vivo ni muerto.
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