Desembarco americano contra Sabonis

?Y si ganara el C¨¢ceres? Adi¨®s a todas las teor¨ªas y a todas las estad¨ªsticas. ?Ser¨ªa posible? Objetivamente, no. Pero ?por qu¨¦ no atreverse con la hip¨®tesis? ?Qu¨¦ suceder¨ªa? Para empezar, por vez primera en la historia la Liga no ser¨ªa para ninguno de los tres grandes: Real Madrid (27 t¨ªtulos), Barcelona (7) o Joventut (4). Se demostrar¨ªa que el talonario no lo es todo: el C¨¢ceres baraja 457 millones, lejos de los 1.100 del Barcelona, los 1.000 del Madrid o los 600 del Joventut y del Estudiantes. Se acabar¨ªa con la creencia de que quien tiene a Sabonis tiene el t¨ªtulo. Se romper¨ªa un gui¨®n que no deja resquicio para la sorpresa final. Pero se agravar¨ªan las acusaciones que recaen sobre un baloncesto bajo sospecha: la inutilidad de 38 jornadas de liga regular cuando todo se decide al final, la ausencia de nuevas figuras, el descenso del nivel de espect¨¢culo a causa de t¨¢cticas que hacen ¨¦nfasis en el baloncesto control. En ese caso, los dardos hacia Sabonis, A¨ªto, Villacampa o Herreros ser¨ªan untados con veneno mortal. Muchos se afanar¨ªan en echar las ¨²ltimas paladas sobre un baloncesto al que ya se dej¨® semienterrado tras el fracaso de la selecci¨®n en el ¨²ltimo Mundial.Recesi¨®n y espect¨¢culo

La Liga posee suficientes argumentos para que el aficionado se reencuentre con un deporte capaz de transmitir espect¨¢culo y emoci¨®n. Los jugadores y los t¨¦cnicos son los mismos, por m¨¢s que la recesi¨®n haya empeque?ecido sus sueldos. Pongamos alg¨²n ejemplo: Epi va a jugar este a?o por unos 60 millones de pesetas, menos de la mitad de lo que percibi¨® la pasada temporada; Wayne Brabender (F¨®rum), Salva Maldonado (TDK Manresa) o Randy Knowles (Coren Orense) mandan en sus banquillos a cambio de ocho millones, salario m¨ªnimo seg¨²n el convenio establecido en 1991 por la Asociaci¨®n de Entrenadores y la Asociaci¨®n de Clubes (ACB). Pero ¨¦se no debe ser un factor que desfigure forzosamente el rendimiento de todos ellos.

La ACB mantiene el cupo de tres extranjeros por equipo. Al margen del perjuicio que represente para la selecci¨®n espa?ola, la medida dota a los clubes de un nivel importante. Otra cosa es que no se acierte en su contrataci¨®n, que se despersonalice el baloncesto espa?ol o que el fichaje de un americano en concreto pueda ser contraproducente por su dificultad de adaptaci¨®n. Tal vez por esta ¨²ltima raz¨®n, los clubes han contratado extranjeros con experiencia en la ACB. De los 60 extranjeros fichados, 37 ya han jugado anteriormente en Espa?a. Los cambios han sido notables. El Barcelona, el Joventut y el Estudiantes, los tres principales aspirantes a impedir que el Madrid gane por tercera vez consecutiva el campeonato, han cambiado por completo sus tr¨ªos de extranjeros.

El Barca, ambicioso

El Barcelona es el que m¨¢s ha invertido a pesar de que le fall¨® su apuesta m¨¢s ambiciosa: la contrataci¨®n del gigante Gheorge Muresan, de 2,30 metros, que le costaba algo m¨¢s de 130 millones. Era el anti-Sabonis por excelencia. Pero prefiri¨® la NBA y el Washington Bullets. A¨ªto ha echado mano de jugadores cuya respuesta es conocida en la ACB: Middleton (Caja San Ferando), Fisher (Ferrol) o Ellis (F¨®rum). Tres cuartos de lo mismo ha hecho Miguel ?ngel Mart¨ªn con Smith (Valencia) y Williams (Le¨®n), con la ¨²nica diferencia de que el t¨¦cnico del Estudiantes se ha arriesgado con el ala p¨ªvot ruso Mijailov, m¨¢xime despu¨¦s de que la pasada temporada dirigiera hasta siete extranjeros. El Joventut, que sufre una profunda crisis econ¨®mica, ha apostado por Wright (Andorra) y por un tipo menos contrastado pero prometedor como Owens, proveniente de la CBA o liga comercial americana, y est¨¢ a la espera de tomar una decisi¨®n respecto a su tercer extranjero, por el momento, Woodard, un poco convincente escolta.

El Barcelona es el que parte con mayores expectativas de acercarse al Madrid. A los tres americanos hay que a?adir el regreso de Ferran (Joventut) -un fichaje que puede ser decisivo- y del alero Xavi Fem¨¢ndez (Le¨®n), que ha cubierto la baja de Crespo (Valencia). El Estudiantes ha dejado marcharse a Hansen y Vecina, y los ha sustituido por Lafuente y lo que le llegue de la cantera. El Madrid ha decidido no moverse ni un ¨¢pice de su sitio. No ha cambiado un s¨®lo jugador. Pero s¨ª a su t¨¦cnico. La llegada del serbio Zeljko Obradovic -ganador de la Liga Europea con el Partizan y con el Joventut- se inserta, sin duda, en su objetivo de conquistar la Liga europea, su asignatura pendiente.