Adi¨®s a otro Veremos

Para los que aman el ciclismo, dos a?os sin Bugno ser¨¢n dif¨ªciles de soportar, pero ser¨¢n todav¨ªa m¨¢s duros para ¨¦l dos a?os sin ciclismo. Hab¨ªa rehecho su vida, como se suele decir, ten¨ªa que cambiar de equipo, ten¨ªa que sobresalir, y ahora est¨¢ en medio del desierto. Y todav¨ªa tiene que dar gracias a que el amado-odiado Stanga [director deportivo del equipo Polti] se comporte con ¨¦l, tras haberse deshecho la pareja, con solidaria eficacia. Hay una voz que dice: peor para ¨¦l, otra vez estar¨¢ m¨¢s atento (?qu¨¦ otra vez?). El dopaje es igual para todos, y tambi¨¦n el antidopaje. Y Bugno, torpe tambi¨¦n en la defensa, dice de repente que no hab¨ªa bebido caf¨¦; qui¨¦n sabe de d¨®nde sal¨ªa toda aquella cafe¨ªna. Como si no se hubiera dado cuenta de que estaba en juego la carrera, la reputaci¨®n, los contratos, todo. Igual que cuando se adormec¨ªa en la cola del pelot¨®n y en la cabeza se produc¨ªa una escapada. Yo le hab¨ªa puesto el sobrenombre de Veremos por su costumbre de repetir esa palabra. Tambi¨¦n la dijo despu¨¦s de la sentencia. Veremos. En sus frases nucca hubo la fr¨ªa serenidad de Indurain, ni el gru?¨®n descaro de Chiappucci. Guapo, elegante, adoptado naturalmente por los franceses ("oh la la!, c'est Bugno"), pero tambi¨¦n fr¨¢gil, inseguro, hiperprotegido. Y si no fuera dram¨¢tica como una guillotina, la sentencia sonar¨ªa rid¨ªcula: dopaje con cafe¨ªna en la Copa Agostoni. Se entender¨ªa m¨¢s la simpatina para una etapa del Tour o una cl¨¢sica, pero nada, ¨¦l siempre limpio. Es como si Arsenio Lupin se hiciera arrestar en un gallinero de Lissone: ni siquiera existe la grandeza diab¨®lica de la culpa por una meta hist¨®rica. Para los puros no cambiar¨ªa nada, pero los astutos lo habr¨ªan comprendido. As¨ª nadie entiende nada.Hay otra voz que dice: la pena debe ser proporcional a la infracci¨®n. No es cierto que todo el dopaje sea igual. Los anabolizantes o la eritropoyetina son peores que la cafe¨ªna, y siendo la primera vez se podr¨ªa usar una mano menos dura. Todas estas consideraciones no ayudan a Bugno, alguien que siempre se ha ayudado poco, que ha desperdiciado su talento. Pero creo que emocionalmente debo algo al Bugno que venc¨ªa o perd¨ªa (m¨¢s frecuentemente) sin barullos. Tal vez porque Bugno y Chiappucci volvieron a dar vida a un ciclismo italiano que estaba en la UVI.

Tal vez porque Bugno est¨¢ a oscuras. ?nimo, Veremos. Y mientras tanto, usa los verbos en futuro, y deja de desperdiciarte.