Dos minutos en un viaje de cuatro horas

La pol¨¦mica que se ha desatado en las ¨²ltimas semanas en torno al proyectado paso de la autov¨ªa Madrid-Valencia por las Hoces del Cabriel se ha desarrollado, desde un principio, sobre bases falsas. Todas las instituciones que se han pronunciado sobre el tema han dado por supuesto, expl¨ªcita o impl¨ªcitamente, que es necesario construir un nuevo paso sobre el r¨ªo Cabriel. La discusi¨®n se ha limitado, hasta ahora, a la determinaci¨®n del punto m¨¢s adecuado para cruzar el r¨ªo.Sin embargo, la pregunta m¨¢s pertinente en este debate es la ¨²nica que nadie parece tener inter¨¦s en formular: ?necesitamos realmente un nuevo paso sobre el r¨ªo Cabriel?

En la actualidad, la carretera Madrid-Valencia cruza el r¨ªo Cabriel sobre la presa del pantano de Contreras, con un trazado moderno y c¨®modo, de gran capacidad, suficientemente r¨¢pido, y plenamente seguro si se exige el cumplimiento de las limitaciones de velocidad establecidas. Vale la pena examinar cada uno de estos puntos con cierto detalle.

La variante de Contreras fue construida en los a?os setenta para evitar el famoso puerto de Contreras, cuyo trazado decimon¨®nico era tan endemoniado que hab¨ªa dado lugar a dichos populares del tipo de "ese camino tiene m¨¢s curvas que Contreras...". Quiz¨¢ por eso se puso especial inter¨¦s en evitar la introducci¨®n en la nueva variante de cualquier curva m¨ªnimamente pronunciada, que pudiera recordar a los conductores los viejos tiempos felizmente superados.

La variante actual tiene una secci¨®n de tres carriles, con dos de subida y uno de bajada en las dos vertientes de la presa. Una carretera de este tipo admite una intensidad media de tr¨¢fico de m¨¢s de 20.000 veh¨ªculos al d¨ªa. Sin embargo, en 1992 la intensidad del tr¨¢fico en ese punto fue de 9.951 veh¨ªculos al d¨ªa, seg¨²n atestigua el Mapa de Tr¨¢fico del MOPTMA para el citado ejercicio. Al ritmo de crecimiento actual del tr¨¢fico, ese tramo tardar¨ªa unos 40 a?os en quedar saturado. Adem¨¢s, invirtiendo el sentido de tr¨¢fico -e intensificando adecuadamente la vigilancia y el control del tr¨¢fico en esos d¨ªas-, la capacidad quedar¨ªa notablemente ampliada, prolongando el horizonte de saturaci¨®n a m¨¢s de 50 a?os.

La variante, pese a su considerable pendiente fue dise?ada para admitir velocidades m¨¢s que aceptables, del orden de los 90 kil¨®metros por hora. Incluyendo los ramales de acceso, tiene unos seis kil¨®metros de longitud, los cuales, incluso en las condiciones de tr¨¢fico m¨¢s desfavorables, se recorren en un turismo medio, c¨®modamente y con plena seguridad, en unos cinco minutos. En efecto, a¨²n suponiendo que se circule detr¨¢s de un cami¨®n, la bajada se recorre a unos 60 kil¨®metros por hora. La subida, que est¨¢ dotada, como ya se ha indicado, de doble carril, se puede realizar a 90 kil¨®metros por hora. El tiempo de recorrido actual es, por consiguiente, de unos cinco minutos, como cualquiera puede calcular sin dificultad, si es que no lo sabe por experiencia propia. En las condiciones de escaso tr¨¢fico que reinan durante la mayor parte del a?o, y respetando escrupulosamente la se?alizaci¨®n, ese tiempo se reduce a poco mas de cuatro minutos.

Circulando por la nueva variante prevista, proyectada ahora con caracter¨ªsticas de autov¨ªa, y recorriendo todo el tramo a la velocidad m¨¢xima permitida por la legislaci¨®n vigente en ese tipo de carreteras (120 kil¨®metros por hora), esos seis kil¨®metros requerir¨ªan un tiempo de tres minutos. La autov¨ªa prevista no podr¨¢ acortar las distancias, porque la variante de los a?os setenta fue construida -con gran esfuerzo y gasto- con un trazado sensiblemente directo. La ganancia de tiempo ser¨ªa, por consiguiente, de dos minutos como m¨¢ximo.

Queda, por ¨²ltimo, el tema crucial de la seguridad. Apenas hace falta se?alar que a las velocidades arriba indicadas la circulaci¨®n por cualquier carretera es intr¨ªnsecamente segura. Los accidentes en ese tramo que se produjeron, sobre todo, en los primeros a?os de funcionamiento de la variante, se han debido casi siempre a las velocidades claramente inadecuadas que algunos conductores alcanzan en ambas bajadas, as¨ª como a ciertos defectos de dise?o ?le la salida del t¨²nel del lado valenciano de la presa que quedaron subsanados hace a?os. Para garantizar absolutamente las condiciones de seguridad de la variante actual s¨®lo ser¨ªa necesaria, adem¨¢s de una m¨¢s estricta vigilancia y control del tr¨¢fico en ese tramo, la construcci¨®n de algunas playas de arena para el frenado y bloqueo de aquellos camiones que, en eventualidades afortunadamente muy raras, pudieran quedarse sin frenos. Existen varios puntos en los que podr¨ªan ubicarse esas instalaciones.