Am¨¦rica se despierta sin b¨¦isbol

Nueva York Norteam¨¦rica se despert¨® ayer sin b¨¦isbol. La temporada se ha cancelado como consecuencia de la huelga que mantienen los jugadores. Las discrepancias sobre la conveniencia de adoptar un tope salarial han acabado por romper, un campeonato que ha sobrevivido a todo tipo de conflictos, incluidos los b¨¦licos. La conmoci¨®n es general. Incluso el presidente Clinton ha expresado su desconsuelo por la suspensi¨®n: "Es una l¨¢stima que se haya cerrado la temporada m¨¢s prometedora de los ¨²ltimos 50 a?os".Ning¨²n deporte conecta mejor con la conciencia americana que el b¨¦isbol. Por eso la suspensi¨®n de la Liga se interpreta como una tragedia. "Para m¨ª es una p¨¦rdida irreparable", declar¨® Mario Cuomo, gobernador del estado de Nueva York. La estupefacci¨®n es general, aunque cada estaba m¨¢s clara una decisi¨®n de estas caracter¨ªsticas. Durante 35 d¨ªas, los jugadores hab¨ªan permanecido en huelga contra los patrones. Se negaban a admitir la mec¨¢nica del tope salarial que funciona en la NBA y el f¨²tbol americano. Los due?os de los clubes aguantaron la presi¨®n a pesar de las enormes p¨¦rdidas que se anuncian. "En el pasado, la asociaci¨®n de clubes se rompi¨® como la c¨¢scara de un huevo. Esta vez los equipos han permanecido firmes", manifest¨® Bud Selig, propietario de los Brewers de Milwaukee y actual comisionado de la Liga.

Las acusaciones de intolerancia han sido constantes entre las dos partes. Todav¨ªa hoy, los representantes de los jugadores se?alan que mantendr¨¢n su postura contra la consagraci¨®n del tope salarial. Por supuesto, los jugadores tambi¨¦n salen perdiendo. Bobby Bonilla, el bateador con mayor contrato del campeonato (unos 750 millones de pesetas por temporada) perder¨¢ alrededor de 175 millones de pesetas.

Los propietarios consideran que los jugadores han actuado con ego¨ªsmo y sin perspectiva. "Mucha gente dice que la chicos han dado la espalda al b¨¦isbol en favor del baloncesto y el f¨²tbol americano. No es cierto, pero en cualquier caso tanto el baloncesto como el f¨²tbol americano lo est¨¢n haciendo bien y disponen de topes salariales", dijo Bud Selig.

Ninguna de las dos partes quiere aparecer como culpables en el contencioso. Todos hablan de la supervivencia del juego y de su prometedor futuro. Pero detr¨¢s del conflicto se advierte la satisfacci¨®n de los dirigentes del baloncesto y el f¨²tbol americano, los dos eternos pretendientes al trono que ha ocupado el b¨¦isbol durante un siglo. Ahora. tienen su oportunidad.