Eric Clapton actuar¨¢ en Espa?a 16 a?os despu¨¦s de su primera visita

El guitarrista brit¨¢nico Eric Clapton, de 49 a?os, realiz¨® la noche del viernes una actuaci¨®n privada ante una quincena de periodistas en los estudios HDS de la localidad de Hayes, cercana a Londres, donde a¨²n ensaya las canciones de su pr¨®xima gira mundial, que arrancar¨¢ en Montreal (Canad¨¢), el 3 de octubre. En abril y mayo sus conciertos recorrer¨¢n Europa, incluida Espa?a, donde el autor de Layla toc¨® por primera y ¨²nica vez en noviembre de 1978.

El disco Unplugged, su anterior grabaci¨®n ac¨²stica que gan¨® seis Grammys y vendi¨® 14 millones de copias en todo el mundo, y From the craddle, su ¨²ltimo ¨¢lbum, un repaso a 16 piezas hist¨®ricas del blues, completan su nuevo repertorio en directo.Los nueve m¨²sicos ya tocaban Sweet home Chicago cuando llegaron los 15 periodistas al enorme hangar donde la nueva banda de Eric Clapton, ensaya los n¨²meros de su pr¨®xima gira. Blues, blues y m¨¢s blues, por todos los palos, a ritmo country o de vals, con el tiempo s¨®lido de Chicago o el balanceo contagioso de Nueva Orleans. Clapton canta con su mejor, voz y guitarrea con una energ¨ªa renovada. El c¨¦lebre manolenta no fuma desde octubre de 1993, no bebe desde hace siete a?os y ya tampoco se droga: "S¨ª, se puede decir que el blues funciona ahora en mi como una terapia, como un buen tratamiento de rehabilitaci¨®n de las malas situaciones, pasadas. Y, por supuesto, que me puedes llamar bluesaholic, soy un adicto total al blues".

Clapton se atreve con momentos cl¨¢sicos de. los maestros del blues, Willie Dixson, Leroy Carr, Eddie Boyd, Elmore James o Muddy Waters, entre otros. De ¨¦ste ¨²ltimo interpreta Hoochie Coochie man, un tema que consideraba intocable hasta hace muy poco: "No hay que esconderse, hay que afrontar los desaf¨ªos. Hay canciones que siguen siendo un reto para mis dedos. Por ejemplo, Sweet sixteen de B. B. King es para m¨ª una canci¨®n imposible, no puedo con ella por m¨¢s que lo intento".

Una vez m¨¢s Clapton rechaz¨® la afirmaci¨®n de un periodista de que un m¨²sico que lo tiene todo en la vida no puede tocar blues: "Un bluesman no es s¨®lo un vagabundo, un pobre sufridor sure?o. No tiene nada que ver. Es algo que est¨¢ dentro de uno, es un estado mental y emocional que puede haber en cualquier persona, de la clase que sea, y en cualquier momento de su vida. He tenido m¨¢s dinero del que se pueda imaginar, los mejores coches, mujeres maravillosas, y sin embargo quer¨ªa morirme, intent¨¦ suicidarme y beb¨ªa y beb¨ªa por lo mismo. As¨ª que no creo que el blues tenga que ver con la cantidad de dinero que tienes en el banco".