Reinsercion
Creo que s¨®lo hay un colectivo legitimado para mostrar esc¨¢ndalo por el asunto de la reinserci¨®n: las v¨ªctimas del terrorismo. Fuera de su asociaci¨®n, todo esc¨¢ndalo es puro fingimiento y reducci¨®n a presuntas posiciones de principio de un problema que es pol¨ªtico, aunque sea moral.Se entiende menos a¨²n el esc¨¢ndalo en sectores cristianos de una sociedad como la nuestra, cuyos valores est¨¢n basados en textos tan expl¨ªcitos como los que se ense?an en los colegios. Mi hijo, que tiene 10 a?os, recibe en el colegio unas ense?anzas que son importantes: le cuentan la Biblia. Creo que ser¨ªa una enorme carencia intelectual no conocer ese libro, como lo ser¨ªa que desconociera la mitolog¨ªa griega o la romana.
Sobre la Biblia' se asientan nuestros valores m¨¢s intensos y preciados. Y en la Biblia, en sus dos partes, se puede observar a la perfecci¨®n el car¨¢cter esencial que la reinserci¨®n tiene para todos nosotros. Empezando por el protagonista, Dios, de cuyas andanzas nos da el Viejo Testamento un detallado pormenor. Hasta la llegada de Cristo a la Tierra, nuestro creador comete una serie de .actos en esta parte del mundo que le llevar¨ªan a la c¨¢rcel por una cantidad de a?os que s¨®lo ¨¦l ser¨ªa capaz de cumplir: degollinas de primog¨¦nitos, plagas provocadoras de hambrunas, devastadoras inundaciones, estragos sin l¨ªmite jalonan su biografia. Hay millones de muertes iracundas, hay asesinatos a sangre fr¨ªa, hay destrucciones de ciudades enteras con sus habitantes dentro.
Y no hay nadie que reclame que se impida su reinserci¨®n, que cumpla la pena que le corresponder¨ªa por cr¨ªmenes contra la humanidad. Es una postura moral. Pero tambi¨¦n pol¨ªtica. ?Seguir¨ªa matando primog¨¦nitos si no le hubi¨¦ramos reinsertado? Los familiares de sus v¨ªctimas tienen raz¨®n cuando ven mucho de injusto en ello, pero creo que nos ha sido ¨²til a todos.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.