El misterio de las viviendas hinchables
Un ayuntamiento amenaza con demoler casas de quienes denunciaron anomal¨ªas
Es el enredo de las casas hinchables. Un enigma envuelto en otro enigma, y todo ello rodeado de gran misterio, como en el cine. La calle 619 de La Ca?ada, un zona residencial a 10 kil¨®metros de Valencia, es el escenario de los mil l¨ªos. Once propietarios afectados han iniciado su peregrinar por la Administraci¨®n, desde la auton¨®mica a la municipal. Finalmente, han acudido a otra de las administraciones posibles, la de Justicia.Una promotora, Provimo, present¨® en el Ayuntamiento de Paterna, del que depende La Ca?ada, un proyecto para construir 16 viviendas unifamiliares de protecci¨®n oficial cuyo precio no deber¨ªa superar los 9,4 millones de pesetas. Las casas no tendr¨ªan m¨¢s de 90 metros cuadrados, seg¨²n el expediente. Era el a?o 1987.
Las viviendas comenzaron a hincharse poco despu¨¦s. Cuando las obra s estaban finalizadas, en 1990, los promotores presentaron una certificaci¨®n en la Consejer¨ªa de Obras P¨²blicas en la que afirmaban que las unifamiliares se ajustaban al proyecto en cuanto a su superficie (90 metros), pero obtuvieron una certificaci¨®n oficial de 126 metros cuadrados por unifamiliar.
Algo no encajaba. Pero la realidad lleg¨® m¨¢s lejos y todas aquellas cifras se quedaron cortas: las casas superan los,300 metros cuadrados y fueron vendidas por m¨¢s de 20 millones. Sus propietarios las compraron conociendo estos ¨²ltimos datos y nunca pensaron que las casas pudieran estar registradas como viviendas protegidas.
La desagradable situaci¨®n fue descubierta la pasada primavera, cuando los conflictos colaterales de algunos compradores con los promotores les llevaron a interesarse por los detalles del expediente. Algunos llevaban viviendo m¨¢s de, tres a?os en las. casas de los l¨ªos. La sorpresa inicial se torn¨¦ estupor cuando el pasado mes de abril les fue revelado que la Generalitat hab¨ªa cobrado a los promotores las tasas en funci¨®n de su cualidad de viviendas de protecci¨®n oficial (VPO). Sin embargo, exped¨ªa una c¨¦dula de habitabilidad de renta libre.
El estupor dej¨® paso entonces al p¨¢nico. Cuando denunciaron el hecho ante el Ayuntamiento de Paterna, el alcalde y el concejal de Urbanismo les explicaron que iban a abrir un expediente sancionador a la empresa promotora, como era su obligaci¨®n. "Lo que sea le galizable se regularizar¨¢, pero el resto, posiblemente, ser¨¢ de molido", les explicaron en el ayuntamiento, donde insisten en que se trata de un conflicto entre unos compradores y unos vendedores.
Sus entrevistas con el propio consejero de Obras P¨²blicas valenciano y con el director general de la Vivienda apenas les han ayudado. Once de estos compradores han acudido a la v¨ªa penal contra el gerente de Provimo y el arquitecto de las obras. Ayer, los querellados acudieron al juzgado, pero se acogieron a su derecho constitucional a no declarar.
La promotora obtuvo grandes bonificaciones fiscales presentando el proyecto como de protecci¨®n oficial. Adem¨¢s; pudo construir 16 viviendas en una parcela que no hubiera admitido m¨¢s de seis con la volumetr¨ªa real. Y los compradores viven ahora en unas casas no legalizadas definitivamente y sobre las que pende una amenaza de demolici¨®n, al menos parcial su peregrinaje administrativo, sospechan, s¨®lo est¨¢ comenzando.
Los lectores que deseen exponer sus casos pueden, enviarlos, documentados, en carta dirigida a El laberinto. Secci¨®n de Espa?a. EL PA?S. Miguel Yuste, 40. 28037 Madrid.
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