Rid¨ªculo

Hacer el rid¨ªculo puede parecer, en principio, gratis. No suele serlo. Ni para individuos, pero menos para organizaciones, estados o alianzas. Dejarse enga?ar tiene costos. Dar se?ales continuas de debilidad, confusi¨®n y divisi¨®n que envalentonen a un enemigo inferior es necio,, caro y peligroso-. La falta de respeto es grave, pero m¨¢s cuando qui¨¦n la sufre se hizo acreedor de la misma.En Hait¨ª, el general que dirige un paup¨¦rrimo r¨¦gimen de oligarcas de medio pelo y asesinos uniformados se permite anunciar, con ocho mil soldados ya desplegados por Washington para expulsarlo del poder y del pa¨ªs, que ceder¨¢ de momento el mando, pero que se queda. Para dejar a¨²n m¨¢s clara su despreocupaci¨®n, se dej¨® celebrar por sus partidarios ante su mansi¨®n y orden¨® dar una buena paliza a los defensores del presidente democr¨¢ticamente electo.

Y, sin embargo, Hait¨ª es un ejemplo de genialidad y consecuencia en el ejercicio del poder propias de Clausewitz comparado con el espect¨¢culo que est¨¢n ofreciendo el mand¨® de la ONU, de la OTAN, diversos pa¨ªses de la Uni¨®n Europea y Washington en el patio de sus verg¨¹enzas: Bosnia. Y peligroso es que el rid¨ªculo, despu¨¦s de haber socavado la credibilidad de la ONU, acabe afectando a la OTAN, el ¨²nico ¨®rgano de seguridad con operatividad para defender la seguridad de Occidente.

Aviones de la OTAN atacaron el jueves a un carro de combate serbio cerca de Sarajevo. Motivo, soldados serbios hab¨ªan herido -a un casco azul franc¨¦s. Durante una semana, Sarajevo -zona protegida por el Consejo de Seguridad- ha vuelto a ser atacado con armas ligeras y pesadas. Hubo civiles muertos y heridos. No pas¨® nada. Durante ya un mes, la regi¨®n de Bihac -zona protegida por el Consejo de Seguridad- ha sido atacada con todo tipo de armas pesadas por parte de las fuerzas serbias Hubo decenas de muertos y heridos o pas¨® nada.Mientras, este mismo Consejo de Seguridad se dispone a aprobar la recomendaci¨®n del llamado Grupo de Contacto formado por EE UU, Rusia, Reino Unido, Alemania y Francia, de levantar, parcialmente al menos, las sanciones. econ¨®micas contra Serbia como premio a la cooperaci¨®n del presidente serbio Slobodan Milosevic en presionar- a los bosnios serbios dirigidos por Karadzic; para que acepten el plan de paz propuesto.. Este ya otorga el 49% del territorio de Bosnia al autoproclamado l¨ªder de los serbios bosnios, Radovan Karadzic.- Ya acepta el principio de la divisi¨®n ¨¦tnica. Pagaremos todos alg¨²n d¨ªa habernos doblegado al chantaje de la tribu y haber consentido esta negaci¨®n absoluta, de las bases de la sociedad abierta. Pero eso ya est¨¢ hecho.

Mientras los campeones del appeasement piden encarecidamente un trato cordial hacia Milosevic, cientos de helic¨®pteros serbios han sobrevolado el espacio a¨¦reo serbiobosnio en la ¨²ltima semana. Los observadores de la ONU dan por hecho de que no son vuelos internos. Mientras, 200 monitores internacionales mantienen la ficci¨®n de que Serbia est¨¢ castigando a sus hermanos en Bosnia cerrando unas fronteras por tierra que abre por la noche por el aire.

Es comprensible que algunos apuesten ya por una Gran Serbia como potencia regional y quieran congraciarse con ella. Pero es grave que suman en el rid¨ªculo a la alianza militar com¨²n. Aunque quisiera, Milosevic no podr¨ªa cortar la cooperaci¨®n entre dos ej¨¦rcitos serbios, el que est¨¢ en Serbia y el que ocupa zonas de Croacia y Bosnia, que son el mismo. Han hecho juntos la guerra y siempre recibieron m¨¢s ¨®rdenes de Belgrado que de Pale. ?Se quiere premiar a Milosevic? Vale. Nadie se extra?e cuando, m¨¢s adelante, se le ocurran otras aventuras. Nadie se sorprenda tampoco de que otros caudillos llamen a la raz¨®n de la raza para expulsar pueblos u ocupar territorios. Hecho el da?o a los principios que rigieron la Europa libre desde la ca¨ªda del nazismo, pedimos tan solo que la OTAN no haga el rid¨ªculo. Porque las consecuencias de lo habido har¨¢n necesaria como nunca una OTAN con credibilidad.