Ley injusta
Hoy, mi entra?able amigo Nicomedes ha venido a verme con el rostro sombr¨ªo; sus ojos reflejan amargura y decepci¨®n. No es para menos; a los setenta y muchos a?os, en la recta final de su existencia, la futura Ley de Arrendamientos Urbanos, ampliamente difundida, y antes de ser aprobada por el Parlamento, ya empieza a causar estragos entre los arrendatarios. Nicomedes es uno de ellos; el hogar, la familia creada y agrupada a trav¨¦s del tiempo le abandonan, buscan otro refugio, pues la nueva ley suprime de un plumazo ' todos los derechos adquiridos durante generaciones; sustituir, reemplazar o subrogar se transforma en papel mojado; los herederos mayores de edad, por muy allegados que sean, quedan en la calle al fallecer el titular.Tambi¨¦n sin la menor consideraci¨®n hacia los afectados, la actualizaci¨®n de las rentas de los al quileres de viviendas con pr¨®rroga forzosa (unos dos millones de pisos) son abolidas, definitiva mente canceladas. Curiosamente, en la redacci¨®n de esta ley, su contexto ha sido h¨¢bilmente adornado con hip¨®critas consideraciones de aspecto humanitario; lo verdaderamente cierto es que a partir de dicha ley, si se aprueba tal y como est¨¢ redactada, desaparecen definitivamente cual quier prerrogativa o derecho de los viejos arrendatarios. . Imaginemos las consecuencias derivadas de esa nueva LAU -miles de propietarios habr¨¢n resuelto satisfactoriamente un gran problema tantos a?os pendiente- y en los pr¨®ximos comicios, sean cuales fueren sus ideas conservadoras, sabr¨¢n agradecer este triunfo de la derecha. Del otro lado,- los m¨¢s d¨¦biles, cientos de miles de arrendatarios al igual que Nicomedes, sentir¨¢n tristeza, desilusi¨®n y desenga?o, que indudablemente, han de influir negativamente en su apoyo al presidente del Gobierno y al proyecto pol¨ªtico que lidera. Las proporciones del colectivo de antiguos inquilinos y familiares son de extraordinaria magnitud y presentan diversas situaciones sociale¨¢. Los derechos adquiridos a trav¨¦s de tantos a?os son tan evidentes que w se pueden ignorar.-
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