Gordillo pone la chispa
El Betis desarm¨® al Sporting de Gij¨®n
El Betis se empe?¨® en aparentar cierta solidez frente al Sporting como ya lo hiciera hace dos semanas en el reestreno del viejo Villamar¨ªn en Primera. Es una obsesi¨®n. Despejar dudas acerca de la debilidad que se presupone a un reci¨¦n ascendido es una de las m¨¢s valiosas reglas del manual que maneja Serra Ferrer en estos primeros compases ligueros. El resultado es un arranque de partido alegre, arriesgado, abonado a la verticalidad. Pero en el Betis hay m¨¢s mimbres de los que aparenta. El Betis extravi¨® el modelo de academia, pero gan¨® en sencillez. Y el f¨²tbol es sencillo. Despojados de ataduras sistem¨¢ticas, Stosic, Cu¨¦llar, M¨¢rquez y, sobre todo, Gordillo agarraron el partido con tiempo para divertirse y divertir.Gordillo fue el due?o del deborde. Cada aparaci¨®n del extreme?o en la escena daba lugar a una cadena de ataques epil¨¦pticos en la banda derecha rojiblanca. La defensa, contagiada, perd¨ªa el sitio. Stosic se vio, a menudo, rodeado de contrarios contrariados con sus regates. Con ¨¦l dominando el bal¨®n siempre se abr¨ªa un pu?ado de opciones a, derecha e izquierda. Algo as¨ª ocurr¨ªa cuando el b¨²lgaro Lediakhov ten¨ªa tiempo para idear alguna trastada que desestabilizara al enemigo, pero la sencillez del pase de Lediakhov sol¨ªa morir en los dominios de Ure?a.
El partido ya no abandonarla la ausencia t¨¢ctica. Sobre todo despu¨¦s de la saludada aparici¨®n del primer gol, un ensayo estrat¨¦tigo que demostr¨® el olfato del argentino Aquino. Con un tanto en contra, el Sporting tuvo que echar mano de otro estilo, esta vez menos acad¨¦mico, como lo hiciera tiempo atr¨¢s el Betis con exitoso resultado.
La transformaci¨®n asturiana ven¨ªa impuesta por obligaci¨®n. Surgieron algunas prisas y, con ellas, quedaron desajustadas las l¨ªneas. Y un desajuste de l¨ªneas es el ingrediente favorito de Cu¨¦llar, una especie de On¨¦simo pero con la cabeza despejada para sacudirse el bal¨®n de encima cuando el defensa est¨¢ a punto de reba?¨¢rsela. Entre Cu¨¦llar y un inspirad¨ªsimo M¨¢rquez por la derecha formaron un buen l¨ªo a la defensa astur. El Sporting, que insisti¨® en hacer trabajar a la retaguardia verdiblanca tras el 1-0, se encontr¨® con que su tarea defensiva necesitaba mayores esfuerzos. El Betis s¨®lo necesitaba un gol m¨¢s para esconder la br¨²jula sportinguista, por aquel entonces bastante desimantada ya. Y pudo ser el abuelo de la Liga, Rafael Gordillo, el h¨¦roe de la tarde. Dos minutos antes de que Garc¨ªa Aranda ense?ara el camino de las duchas, Gordillo agarr¨® un zurdazo tremendo desde 25 metros que casi hace estallar el travesa?o.
El Sporting sali¨® de la caseta con 1 intenci¨®n de agujerear el flanco defensivo izquierdo del Betis. Morales, que ingres¨® en la yerba, dio vida al desaparecido, hasta entonces, ataque sportinguista. El Betis opt¨® segui¨® viviendo de la chispa de Gordillo.
Pero si el palo evit¨® la pa?olada, Cu¨¦llar la rescat¨® por partida doble. El delantero b¨¦tico creci¨® tanto en la segunda parte que convirti¨® en enaniz¨® a los defensas asturianos. Fue un recital grande de regates que acab¨® rompiendo totalmente al Sporting. A los tres minutos de aparecer en el campo Kowalezyk aport¨® otro gol a la fiesta y Cu¨¦llar remat¨® la tarde.
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