Ni churras, ni merinas

"La vida del hombre es social, no puede pretenderse que la escuela eduque con criterios individualistas. Adem¨¢s, el sistema educativo ingl¨¦s sigue siendo muy r¨ªgido y conservador, por tanto, no creo que pueda ser un modelo a seguir por nosotros". Quien as¨ª se expresa es Catalina Garc¨ªa Alonso, profesora en la UNED y autora de una investigaci¨®n, merecedora de un premio del Consejo de Universidades en 1992, relativa a los Estilos de Aprendizaje en los universitarios espa?oles, y que, en la actualidad, desarrolla con alumnos de educaci¨®n obligatoria."En principio, si el estudio hace referencia a 60 alumnos de una misma escuela, puedo decir que los resultados no son transferibles. Adem¨¢s, para muchos docentes es m¨¢s c¨®modo que, el alumno trabaje s¨®lo en su pupitre porque tendr¨¢ que emplearse menos a fondo (el docente), y conseguir¨¢ m¨¢s disciplina. Los alumnos pasan por cuatro estilos de aprendizaje: activo, reflexivo, te¨®rico y pragm¨¢tico. Lo ideal es que dentro del aula se combinen todos. De ah¨ª la importancia de combinar trabajo en equipo y trabajo colectivo".

"No es ninguna novedad que el ni?o aislado rinde m¨¢s", interviene el pedagogo e investigador, Jos¨¦ Manuel Esteve, "siempre y cuando no explote", a?ade. "Hay aspectos del trabajo en equipo que no pueden despreciarse en la educaci¨®n: solidaridad, reflexi¨®n y aprendizaje cualitativo. Ver¨¢: si usted aisla a un ni?o en su pupitre y le obliga a engullir conceptos seguro que en un examen sus resultados ser¨¢n m¨¢s rentables a corto plazo, pero no as¨ª a medio o largo plazo. Es fundamental que un alumno reflexione en clase, porque en esa reflexi¨®n se basa el aprendizaje cualitativo. Por supuesto, sin perder de vista que ese mismo alumno debe realizar tareas individuales. Es decir, ni todas churras, ni todas merinas".