Yeltsin y Clinton acercan posiciones sobre Bosnia

El primer d¨ªa de la cumbre entre Bill Clinton y Bor¨ªs Yeltsin estuvo repleto de ceremonias emotivas que sellaron una relaci¨®n de amistad, confianza y colaboraci¨®n entre sus dos pa¨ªses, pero escasa de resultados concretos. Sobre Bosnia, tema al que estuvo dedicada la mayor parte de las conversaciones de ayer,los dos l¨ªderes coincidieron en la necesidad de coordinar sus pol¨ªticas para contribuir a una soluci¨®n, pero no hubo anuncios sobre las formulas para conseguirlo.

Sobre desarme, tampoco se inform¨® de progresos para satisfacer las propuestas hechas un d¨ªa antes por el presidente ruso en la tribuna de las Naciones Unidas. Los resultados deben producirse hoy, cuando se hablar¨¢ de lo que a Yeltsin le interesa verdaderamente: inversiones norteamericanas en la d¨¦bil econom¨ªa rusa.Buena parte de la conversaci¨®n de ayer la mantuvieron Clinton y Yeltsin, acompa?ados ¨²nicamente por sus int¨¦rpretes, en un paseo por los jardines de la Casa Blanca. Ello sirvi¨® para crear "una atm¨®sfera positiva y ¨²til, muy franca en algunos momentos, que permiti¨® avanzar en algunos de los asuntos m¨¢s dificiles", seg¨²n la versi¨®n de un portavoz norteamericano.

El portavoz ruso dijo que Yeltsin hab¨ªa planteado la necesidad de convocar una conferencia internacional de paz para Bosnia en la que estuvieran invitadas todas las partes en conflicto y todos los pa¨ªses involucrados en la b¨²squeda de una soluci¨®n. La fuente de la delegaci¨®n rusa a?adi¨® que Clinton hab¨ªa respaldado la idea. La versi¨®n norteamericana, sin embargo, fue la de que, en efecto, el tema hab¨ªa surgido, pero no se hab¨ªa alcanzado ning¨²n acuerdo al respecto.

Tampoco se lleg¨® a un compromiso sobre otra de las discrepancias entre Rusia y Estados Unidos respecto a Bosnia, el levantamiento de armas a los musulmanes. Yeltsin advirti¨®, antes del comienzo de las conversaciones, que su respuesta a un levantamiento unilateral del embargo por parte de Washington ser¨ªa "negativa". Clinton, por su parte, explic¨® que esto era "una discusi¨®n acad¨¦mica en estos momentos" puesto que el propio Gobierno bosnio no pide ya el levantamiento del embargo para el 15 de octubre, como estaba previsto.

El portavoz norteamericano dijo que Clinton hab¨ªa presionado tambi¨¦n a Yeltsin para que Rusia detenga la venta de armas a Ir¨¢n, pero no hubo ning¨²n comentario de la parte rusa que indique que su presidente ha accedido a esa petici¨®n. La venta de armas es uno de los pocos negocios pr¨®speros que sobreviven en Rusia.

Bill Clinton tampoco dio su visto bueno, al menos p¨²blicamente, a las propuestas rusas de firmar un acuerdo para detener la producci¨®n de materiales nucleares para posible uso b¨¦lico y otro para una nueva reducci¨®n de los arsenales at¨®micos de ambos pa¨ªses. Washington considera que, antes de aceptar nuevos acuerdos de desarme, es necesario certificar que Mosc¨² est¨¢ cumpliendo con los ya firmados.

Homenaje militar

Lo que s¨ª funcion¨® en esta cumbre fueron los s¨ªmbolos, y no es poco en una reuni¨®n de viejos y enconados enemigos. El momento culminante en ese aspecto fue la ceremonia de homenaje a los militares de ambos pa¨ªses que contribuyeron a la derrota de la tiran¨ªa nazi durante la Segunda Guerra Mundial. En ese acto, que dio lugar a la presencia de soldados rusos en la Casa Blanca, Clinton pidi¨® que "la oportunidad que se perdi¨® hace cinco d¨¦cadas de construir un mundo mejor no se vuelva a perder otra vez".

Bill Clinton dio muestras de entenderse bien con un l¨ªder ruso que pareci¨® haber superado los peores problemas pol¨ªticos dom¨¦sticos y que ofreci¨® un buen aspecto f¨ªsico. Eso fue evidente desde el abrazo inicial con el que Yeltsin fue oficialmente recibido en la Casa Blanca. Como s¨ªntoma del nuevo clima, Yeltsin se ha convertido en este viaje en el primer dirigente de su pa¨ªs que utiliza la residencia oficial de invitados extranjeros, Blair House. Todos los anteriores, prefirieron la seguridad de su embajada.

"Nos encontramos hoy, no como adversarios, sino como socios en la b¨²squeda de un mundo m¨¢s pr¨®spero Y M¨¢s pac¨ªfico. En muchas ¨¢reas, nuestros intereses, no s¨®lo no se contraponen, sino que coinciden. Y en aquellas en que tenemos discrepancias, discutimos nuestras diferencias en un clima de paz, no de guerra fr¨ªa", dijo Bill Clinton en la ceremonia de recepci¨®n.

Boris Yeltsin contest¨® que "es justo decir que Estados Unidos es un socio duro, no un socio f¨¢cil, exactamente igual que Rusia". Yeltsin dijo que "alguna gente en Rusia cree que este di¨¢logo no va a dar resultados", pero a?adi¨® que, por el contrario, "permitir¨¢ grandes progresos".

Los asuntos econ¨®micos quedan fundamentalmente reservados, para la jornada de hoy, cuando Boris Yeltsin se reunir¨¢ con un grupo de destacados ejecutivos norteamericanos que buscan penetrar en el mercado ruso.