Asesinado a quemarropa el 'n¨²mero dos' del PRI
La muerte de Jos¨¦ Francisco Ruiz Massieu a plena luz del d¨ªa vuelve a sumir a M¨¦xico en el desconcierto
FERNANDO ORGAMBIDES, El secretario general del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Jos¨¦ Francisco Ruiz Massieu, de 48 a?os, fue asesinado ayer en un atentado a plena luz de d¨ªa en el centro de la Ciudad de M¨¦xico. Ruiz Massieu, la segunda jerarqu¨ªa del partido que gobierna M¨¦xico desde hace 65 a?os, fue tiroteado a quemarropa en el cuello por un individuo que, segundos despu¨¦s, fue detenido por la polic¨ªa de la capital mexicana y sometido a un largo interrogatorio bajo fuertes medidas de seguridad. Este atentado abre nuevos interrogantes sobre el futuro pol¨ªtico del pa¨ªs y le devuelve al estado de inestabilidad y de convulsiones anterior a las elecciones del 21 de agosto, que volvi¨® a ganar el candidato del Partido Revolucionario Institucional. Ernesto Zedillo.
El asesinato de Ruiz Massieu, ex cu?ado del presidente Carlos Salinas de Gortari y hombre de su extrema confianza, cre¨® consternaci¨®n y confusi¨®n en M¨¦xico. No en vano, es el segundo golpe de estas caracter¨ªsticas dirigido contra el PRI en lo que va de ano, despu¨¦s del atentado, tambi¨¦n mortal, que sufri¨® el pasado 23 de marzo en Tijuana el primer candidato presidencial de este partido, Luis Donaldo Colosio.Numerosos pol¨ªticos calificaron lo sucedido ayer como un nuevo intento de desestabilizaci¨®n pol¨ªtica, especialmente cuando se cre¨ªa que con la amplia victoria electoral del PRI el pasado 21 de agosto, que llevar¨¢ al poder a partir del 1 de diciembre pr¨®ximo a Ernesto Zedillo, se hab¨ªa puesto fin a un a?o de convulsiones que se inici¨® en enero con el levantamiento zapatista en Chiapas, sigui¨® con el asesinato de Colosio y llen¨® despu¨¦s de miedo e incertidumbre -a la clase econ¨®mica del pa¨ªs con los secuestros de potentados hombres de negocios.
Un tiro en el cuello
El abogado Ruiz Massieu fue asesinado sobre las diez de la ma?ana (17.00 horas de Madrid) por un individuo, que se le acerc¨® cuando se encontraba al volante de su autom¨®vil y le dispar¨® a trav¨¦s del cristal de la ventanilla con una ametralladora un ¨²nico tiro a la altura del cuello. Esto ocurri¨® en el centro de la capital mexicana, justamente junto al monumento a la Revoluci¨®n, en el instante en que el secretario general del PR abandonaba unas oficinas de est mismo partido en las que hab¨ªa desayunado con un amplio grupo de diputados electos.
Algunos observadores se aventuraron ayer a afirmar que el atentado contra este dirigente del PRI era obra del narcotr¨¢fico. De ah¨ª que algunos peri¨®dicos de la tarde hicieran alusi¨®n a esta hip¨®tesis como posible causa del atentado. Para ello se basaban en que un hermano del pol¨ªtico asesinado es Mario Ruiz Massieu, subprocurador general de la Rep¨²blica y hombre que se ha destacado en los ¨²ltimos meses en la lucha denodada contra las mafias de la droga, asest¨¢ndole varios golpes en operaciones que han resultado publicitariamente beneficiosas para el Gobierno de Salinas.
Pero ni de los primeros interrogatorios al detenido, un joven de unos 30 a?os que lleg¨® a declarar dos nombres en su confesi¨®n a la polic¨ªa (H¨¦ctor y Joel Res¨¦ndiz), se puede llegar a¨²n a conclusi¨®n alguna. Es m¨¢s: la pertenencia del asesinado al sector m¨¢s abierto y proclive al cambio dentro del PRI no deja de ser una referencia para quienes ya ayer no dudaban en comparar este crimen con el de Colosio y ver detr¨¢s de todo esto a una mano negra que no quiere la democratizaci¨®n de M¨¦xico.
Precisamente Ruiz Massieu, pese a que hab¨ªa sido elegido el 21 de agosto diputado y se barajaban puestos de importancia para ¨¦l en el futuro Gobierno, era uno de los hombres llamados a cambiar el PRI desde dentro y convertirlo en una fuerza pol¨ªtica en igualdad de condiciones que las dem¨¢s. De hecho, en una entrevista que la agencia Notimex le hizo a principios de este mes, se propon¨ªa de plazo hasta el a?o 1995 para transformar internamente el actual partido de Estado y desvincularlo ya defintivamente del Gobierno.
Ruiz Massieu muri¨® media hora despu¨¦s de ser ingresado en el hospital Espa?ol, a donde fue llevado tras el atentado. La ¨²nica bala disparada le entr¨® por el cuello en direcci¨®n hacia el torax, lo que le provoc¨® desgarramientos internos y una fuerte hemorragia. Esta fue al parecer la causa final de su muerte ya en la mesa de operaciones.
Testigos presenciales aseguraron que el asesino, cuando ejecut¨® el disparo, se asom¨® a la ventanilla del veh¨ªculo para comprobar si efectivamente hab¨ªa alcanzado a su v¨ªctima. Esta sangre fr¨ªa contrasta con algunas versiones de la prensa sensacionalista que advert¨ªan que el ejecutor del crimen estaba drogado. La Procuradur¨ªa General de la Rep¨²blica, que fue la que revel¨® que el asesino hab¨ªa confesado primero llamarse Joel y despu¨¦s H¨¦ctor Res¨¦ndiz, solo se limit¨® a decir de ¨¦l que era originario de Acapulco, en el Estado de Guerrero.
Versiones oficiosas aseguran que el agresor intent¨® efectuar un segundo disparo con su arma, pero ¨¦sta se le encasquill¨®. No obstante, en medios pr¨®ximos a las investigaciones se apuntaba ayer que este joven apellidado Res¨¦ndiz se trata de un asesino profesional o tal vez de un sicario de alguna persona u organizaci¨®n desconocida, lo que justificaban no s¨®lo en la sangre fr¨ªa con la que actu¨® sino por la forma "casi perfecta" en que ejecut¨® el crimen. De hecho, el asesino esperaba a su v¨ªctima a s¨®lo tres metros del edificio donde desayunaba, con el arma escondida y simulando estar leyendo el peri¨®dico apostado a un autom¨®vil estacionado en la calle.
"Aberrante crimen"
El presidente Carlos Salinas de Gortari, que se present¨® en el hospital cuando a¨²n todav¨ªa permanec¨ªa con vida el secretario general del PRI, calific¨® lo sucedido como "un aberrante cr¨ªmen". Lo mismo ocurri¨® con el resto de la clase pol¨ªtica, empezando por el futuro presidente Ernesto Zedillo y por el m¨¢ximo responsable del PRI, Ignacio Prichardo, que tambi¨¦n acudieron al hospital. Zedillo dijo que este atentado era una agresi¨®n contra todos los mexicanos.
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