Los 'okupas' se adelantan a Leguina con su victoria frente a los subasteros
La mafia de los subasteros sufri¨® ayer su segunda derrota de los ¨²ltimos a?os, a la espera de que el Gobierno de Joaqu¨ªn Leguina cumpla una propuesta aprobada en la Asamblea y logre por fin su aniquilaci¨®n. Estos profesionales de las pujas dominan la informaci¨®n sobre los pisos que salen a subasta tras los embargos judiciales a sus propietarios, concurren a ellas con precios pactados y se compinchan frente al intruso que pretenda entrar en el juego (elevando en esa ocasi¨®n artificialmente el precio, para situarlo fuera de su alcance).Pero ayer, 28 familias de Nuevo Versalles -la urbanizaci¨®n ilegal que Jos¨¦ Luis Pinto Font¨¢n promovi¨® en Fuenlabrada y que fue parcialmente volada en 1993- lograron quedarse con los pisos vac¨ªos que han venido okupando en los ¨²ltimos 10 a?os. Acudieron a la puja en los juzgados de Madrid y all¨ª no estaban los subasteros, previamente ahuyentados (v¨¦ase El Pa¨ªs Madrid de ayer).
En febrero de 1983 lograron lo mismo 17 familias okupas de la calle de Veracruz, en M¨®stoles (196.000 habitantes). Tambi¨¦n entonces los subasteros eludieron el enfrentamiento ante el revuelo levantado.
En el momento crucial de la subasta de ayer s¨®lo entraron en la sala los representantes del Banco Hipotecario, acreedor mayoritario de las viviendas (los figuran como desaparecidos), que se qued¨® con los pisos por 1.250.000 pesetas. Mediante el pacto alcanzado entre el banco y los vecinos ser¨¢n adjudicadas a los okupas por entre tres y cuatro millones de pesetas (en este precio est¨¢n incluidos los intereses de demora del pr¨¦stamo que efectu¨® el Hipotecario en su d¨ªa a la inmobiliaria Idesa).
Estas 28 familias de Nuevo Versalles llevaban varios d¨ªas preparando la cita de la subasta en los juzgados de plaza de Castilla. Las viviendas vac¨ªas que invadieron -algunos hace dos a?os, otros hace 10- fueron construidas por Jos¨¦ Luis G¨®mez Pinto (Pinto Font¨¢n, antes de cambiar de apellido) en Nuevo Versalles (Fuenlabrada) en los a?os setenta. Antes de la ruina de este constructor, la inmobiliaria Idesa le compr¨® cuatro bloques casi acabados, pero esa empresa tambi¨¦n quebr¨® en su proyecto. Entre sus acreedores figuraba el Hipotecario, que le hab¨ªa prestado 625.000 pesetas por piso (el resto, hasta llegar a las 1.250.000 pesetas de ayer, corresponde a acreedores desaparecidos). A las viviendas apenas les faltaba una mano de pintura o las puertas. Por eso, estas casas se salvaron el pasado verano de la demolici¨®n de bloques inconclusos y abandonados por Pinto Font¨¢n, cuya urbanizaci¨®n se hab¨ªa saltado las normas legales de la ¨¦poca. Al cabo de los a?os, algunos de los pisos todav¨ªa vac¨ªos -y en cuyos alrededores s¨®lo hab¨ªa descampados, sin dotaciones urbanas ni servicios- fueron invadidos por familias con apuros econ¨®micos. Algunas tambi¨¦n llegaron a ellos enga?adas, al firmar un contrato de alquiler que luego result¨® ser falso. Varios de estos inquilinos (conductores, funcionarios, mec¨¢nicos, alba?iles ... ) se acomodaron en los pisos y decidieron negociar su compra. Una opci¨®n imposible, ya que las viviendas estaban embargadas y hab¨ªan sido incluidas en una subasta p¨²blica.
PASA A LA P?GINA 3
"Nosotros no vamos a por viviendas de familias necesitadas", afirman los subasteros
VIENE DE LA P?GINA 1La ¨²nica v¨ªa posible de adquirir sus casas era negociar con el principal acreedor de Idesa, el Hipotecario, del grupo Argentaria. Los okupas y la entidad llegaron a un consenso: si el d¨ªa de la subasta los subasteros no pujan, los okupas se quedan con las viviendas en el caso de que el Banco Hipotecario sea el adjudicatario.
Los ocupantes, por tanto, emprendieron hace varios me ses reuniones y decidieron acosar a los subasteros con amena zas verbales y gritos. El pasado lunes acudieron a los juzgados y les mostraron sus intenciones. Ayer, tres horas antes de la subasta, un centenar de personas, la mayor¨ªa okupas, tomaron de nuevo los juzgados, y extendieron sus pancartas: "Especuladores = Subasteros. No nos mover¨¦is". Los subasteros, trajeados y con un mont¨®n de folios entre sus brazos, no se ocultaban de los okupas.
Diego Alvero, uno de los pocos subasteros que se atrevi¨® a identificarse, coment¨®: "Nosotros no vamos a por viviendas de familias necesitadas. como ¨¦stas, ymucho m¨¢s si viven hace tiempo ah¨ª. Nuestro negocio es otro".
A las 9.30 de ayer, hora de subasta de las viviendas, el agente judicial anunci¨® la puja. Los 28 pisos de Nuevo Versalles se subastaban por 1.250.000 pesetas cada uno. En la sala (en el bloque de los juzgados de la plaza de Castilla),solamente se hallaba un postor, el Hipotecario, que se las adjudic¨® por ese precio. A continuaci¨®n, el abogado de los okupas sal¨ªa de la sala y anunciaba: "Al no haber postores en la subasta, el Banco Hipotecario, principal acreedor, se las adjudica; por tanto el preacuerdo se lleva a efecto".
Sus palabras dieron paso a besos, abrazos y aplausos. Los okupas, emocionados, celebraban el feliz desenlace.. Mar¨ªa, con l¨¢grimas en los ojos, dec¨ªa: "Somos personas trabajadoras, que no, podemos pagar un piso de 12 millones con un sueldo de 100.000 pesetas". Mar¨ªa Dolores, un ama de casa, tambi¨¦n brindaba por el acuerdo: "No somos ni desarraigados ni personas marginales, y tenemos derecho a una vivienda, como indica la Constituci¨®n". Tambi¨¦n Gonz¨¢lez, portavoz de los okupas, proclamaba la victoria ante los subasteros e invitaba a miles de madrile?os a seguir en la lucha contra ellos. "Gan¨® Veracruz y gan¨® Nuevo Versalles, y esperemos que se siga luchando". Tambi¨¦n anunci¨® que otras 20 familias del mismo barrio se encuentran en id¨¦ntica situaci¨®n, "y esperan obtener los mismos resultados".
Compromiso de la Asamblea
La regulaci¨®n del sector de los subasteros en la Comunidad contin¨²a pendiente pese a que el pasado 24 de junio se aprob¨® en la Asamblea de Madrid una proposici¨®n no de ley -a iniciativa de Izquierda Unida- que pretend¨ªa poner orden en el hasta ahora oscuro mercado de las subastas judiciales de pisos embargados.. Por este procedimiento se otorgan unas 2.000 viviendas al a?o en los 184 juzgados de la regi¨®n (un n¨²mero elevado, si se tiene en cuenta que la Comunidad de Madrid, por ejemplo, construye unas 3.000 viviendas al a?o).
La Asamblea acord¨® entonces, con el apoyo de todos los partidos pol¨ªticos, dos medidas muy concretas que tendr¨ªan que ponerse en marcha en el plazo de tres meses. El margen ya se ha terminado y las correcciones no se han efectuado.
La Comunidad se comprometi¨® a montar en los juzgados una oficina para asesorar gratuitamente a todos los ciudadanos interesados por concurrir a las subastas. Adem¨¢s, el Gobierno auton¨®mico deb¨ªa editar una revista mensual, tambi¨¦n gratuita, con informaci¨®n detallada e incluso gr¨¢fica de esas viviendas, por barrios y municipios.
La juez decana de Madrid, Manuela Carmena, est¨¢ buscando ya el espacio en el que se situar¨¢ la oficina. El Colegio de Abogados firmar¨¢ con la Comunidad un convenio para suministrar los abogados especialistas en desentra?ar los farragosos procedimientos judiciales previos a las subastas.
El obst¨¢culo m¨¢s importante se ha encontrado en la edici¨®n de la revista. La Comunidad no hab¨ªa previsto en sus presupuestos de 1994 una partida para ¨¦ste proyecto. IU est¨¢ estudiando la posibilidad de efectuar una transferencia de dinero de otras partidas no gastadas o alguna otra f¨®rmula de financiaci¨®n. La publicaci¨®n del n¨²mero de pisos, su ubicaci¨®n y sus caracter¨ªsticas podr¨ªa resolverse, para lo que queda de a?o, a trav¨¦s de las p¨¢ginas de los diarios de Madrid.
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