El partido socialista reconoce que no est¨¢ a la altura del Gobierno
El secretario de organizaci¨®n del PSOE, Cipri¨¢ Ciscar, re conoci¨® ayer que el partido no ha estado a la altura de la iniciativa pol¨ªtica que hab¨ªa manifestado el Gobierno al regreso del verano. Ciscar se limitaba a constatar un hecho imposible de camuflar. Mientras el partido sigue encerrado sobre s¨ª mismo solventando un conflicto interno de lucha por el poder, el Gobierno ha iniciado el di¨¢logo social con los sindicatos -con algunos ¨¦xitos parciales como los acuerdos sobre pensiones y Sobre los salarios de los funcionarios-; pacta los presupuestos por segundo a?o con secutivo con Convergencia i Uni¨® (CiU); sale muy airoso de un debate dif¨ªcil como era el del Estado de las autonom¨ªas y los indicadores eco n¨®micos marcan un crecimiento por encima de las previsiones m¨¢s optimistas.
Cipri¨¢ Ciscar lament¨® expresamente, al comienzo de la rueda de prensa de ayer, tener que centrar el contenido de la reuni¨®n de la Comisi¨®n Ejecutiva Federal del PSOE en el conflicto que agarrota a la federaci¨®n la andaluza, con su correspondiente rebote en la direcci¨®n del partido socialista. El PSOE, en vez de ser un respaldo a la acci¨®n del Gobierno, se ha convertido en un lastre, vino a constatar el secretario de organizaci¨®n.
Sin discusi¨®n
Cipri¨¢ Ciscar, al que ayer se vio muy resuelto y dispuesto a reafirmar su autoridad, afirm¨® que la comisi¨®n ejecutiva federal hab¨ªa aprobado un documento pol¨ªtico de apoyo a la acci¨®n de Gobierno de Felipe Gonz¨¢lez. El documento no origin¨® ninguna discusi¨®n durante la reuni¨®n de la ejecutiva. Su contenido coincide totalmente con el an¨¢lisis y el balance que el Gobierno hace del primer mes de actividad tras el regreso del verano.La contradicci¨®n abierta en el seno del PSOE, tras el desastre electoral de las europeas del pasado 12 de junio, de optar entre el pacto con Izquierda Unida -al que se inclinaba el guerrismo- O con los nacionalistas se ha saldado por s¨ª sola.
La coordinaci¨®n entre el Gobierno y la direcci¨®n del partido socialista, que tanto se resinti¨® tras la dimisi¨®n de Alfonso Guerra de la vicepresidencia del Ejecutivo en el mes de enero de 1991, se ha restaurado. Es el fruto m¨¢s palpable del congreso socialista celebrado en marzo pasado.
La nueva mayor¨ªa de la direcci¨®n socialista -con Joaqu¨ªn Almunia, Cipri¨¢ Ciscar y Jos¨¦ Mar¨ªa Benegas como verdaderos hombres fuertes funciona bien engrasada con La Moncloa. La crisis socialista se ha enquistado ahora en el interior del partido, tras el desalojo de los guerristas m¨¢s significados de las principales parcelas de poder.
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