El Parlamento haitiano deja manos libres a Aristide para un perd¨®n a los golpistas

El Parlamento de Hait¨ª ha dejado manos libres al presidente Jean-Bertrand Aristide para que decida la extensi¨®n del perd¨®n a las personas vinculadas al golpe de Estado. Una semana antes de la fecha tope para su salida del cargo, el general Raoul C¨¦dras a¨²n no sabe si tendr¨¢ que responder ante un tribunal por sus cr¨ªmenes durante los tres a?os de dictadura. La C¨¢mara de Diputados, en la madrugada del viernes (hora espa?ola), y el Senado, en la tarde de ayer, aprobaron un complejo texto.

La resoluci¨®n aprobada incluye un pol¨¦mico p¨¢rrafo que delimita la amnist¨ªa a los "cr¨ªmenes que tienden a perturbar el orden del Estado (es decir, los pol¨ªticos) y a los cr¨ªmenes y delitos accesorios Como est¨¢n definidos en el C¨®digo Penal". Ese vocablo, "accesorio", ha sido la clave de un enredo que ha durado casi una semana.Los diputados pro Aristide aseguran haber aprobado s¨®lo una amnist¨ªa pol¨ªtica y los golpistas reclaman que es general, es decir, que incluye los delitos de sangre. Las emisoras de radio locales repiten las dos versiones. En la calle, lejos del maquiavelismo de la lectura entre l¨ªneas, no hay tanta duda. Una nueva marcha en apoyo de Aristide, que pas¨® ayer jubilosa ante el Palacio de Justicia, exigi¨® la captura y juicio de todos los criminales.

El texto presentado el pasado mi¨¦rcoles a la C¨¢maba baja por el ministro leg¨ªtimo de Justicia e Interior, Ren¨¦ Prosper, inclu¨ªa en su art¨ªculo primero el controvertido t¨¦rmino "accesorio". A pesar de ser un texto bendecido por el propio Aristide, sus diputados, miembros del movimiento Lavalas, modificaron, en los trabajos de la comisi¨®n, la redacci¨®n de dicho p¨¢rrafo para evitar que esos "cr¨ªmenes accesorios" pudieran ser interpretados despu¨¦s de forma laxa y convertirse en una puerta, de par en par, para la amnist¨ªa de los delitos de sangre. El pleno debati¨®, en la madrugada del viernes, los dos textos, el de Prosper y el de la comisi¨®n, aprobando en una larga, tormentosa y confusa reuni¨®n el texto m¨¢s estricto.

Los diputados de la Alianza, partidarios del golpe, temerosos de perder las posibilidades de una redacci¨®n tan ambigua, forzaron una repetici¨®n del voto por defecto de forma, ordenando a sus diputados que votaran en bloque a favor del texto de Aristide sin modificaci¨®n alguna. Era la primera vez que diputados golpistas apoyaban a Aristide.