Aparecen nuevas manchas blancas en Saturno

Cuando a¨²n resuenan los ecos del impacto del cometa Shoemaker-Levy 9 con J¨²piter, los planetas gigantes siguen deparando sorpresas. Esta vez ha sido Saturno. Tras la gran tormenta de 1990 que afect¨® a todo su cintur¨®n ecuatorial, se pensaba que la atm¨®sfera de este lejano planeta retornar¨ªa lentamente hacia su cl¨¢sico estado de tranquilidad. Sin embargo, a comienzos del pasado mes de agosto, Josep Mar¨ªa G¨®mez, del equipo franco-espa?ol que trabajamos en el observatorio franc¨¦s del Pic-du-Midi, descubr¨ªa una peculiar mancha brillante cerca de la latitud 60 grados del hemisferio Sur de Saturno.La mancha, con un tama?o inicial de unos 5.000 kil¨®metros, se mov¨ªa impulsada por los vientos zonales a unos 25 metros por segundo a la vez que se expand¨ªa en longitud hasta alcanzar un tama?o de unos 25.000 kil¨®metros. Ahora seta desgajado, por la cizalla, de los vientos, y s¨®lo es visible un peque?o n¨²cleo.

Pensamos que la mancha representa un fen¨®meno convectivo parecido a una gran tormenta. en que los gases de la atm¨®sfera de Saturno, saturados de amon¨ªaco, son propulsados por los movimientos ascendentes hasta las grandes altitudes en donde se forman las nubes blancas que vemos como manchas desde la Tierra. Pero, en contra de lo que suele ser habitual, la tormenta se ha desarrollado en pleno invierno del hemisferio Sur, tras un largo periodo de noche polar debido a la inclinaci¨®n del eje del planeta (unos 27 grados). Casi al mismo tiempo detect¨¢bamos la presencia de otra mancha, esta- vez en pleno ecuador de Saturno. Esto no era muy extra?o, pues nuestras observaciones indican que la atm¨®sfera ecuatorial sigue activa tras la erupci¨®n de 1990. Pero el resultado m¨¢s importante surge de las medidas de su movimiento: la mancha se desplaza con una velocidad de unos 285 metros por segundo, frente a los 400 metros por segundo habituales en estas latitudes. 0 bien la mancha est¨¢ a una altura diferente de la atm¨®sfera o los vientos ecuatoriales de Saturno han cambiado tras la tormenta de 1990.