Miedo en el cuerpo
El Madrid se rehabilita ante un entregado Murcia
Al Real Madrid le bast¨® el nombre para noquear c¨®modamente al Murcia y comenzar su proceso de rehabilitaci¨®n El Barcelona ratificar¨¢ ma?ana, en el San Jordi, si la mejor¨ªa blanca es aut¨¦ntica o solamente producto de la previa claudicaci¨®n de su rival murciano. Oleart y sus hombres saltaron a la cancha derrotados de antemano. El fracaso se pod¨ªa leer en sus rostros, que no destilaban fuego, precisamente. Fue el miedo lo que presidi¨® la pobre actuaci¨®n del Murcia. La pregunta es a qu¨¦ ten¨ªan tanto pavor.
El miedo esc¨¦nico no existe en el Palacio (s¨®lo 2.000 aficionados seg¨²n la generosa estimaci¨®n de los organizadores) y su inquilino no hab¨ªa asustado a nadie antes en esta Liga. Hasta que lleg¨® el Murcia y propici¨® la recuperaci¨®n an¨ªmica -y hasta de juego- de un equipo muy necesitado de enemigos tan magn¨¢nimos.
No lo fueron Anderson, viejo conocido de la casa, ni Pi?ero, los ¨²nicos pimentoneros que hicieron abstracci¨®n de d¨®nde estaban jugando y se dedicaron a lo suyo. Ellos dos pusieron en evidencia a un torpe Madrid, que no lograba despegarse (minuto 11, 23-23).
Aun as¨ª, el Madrid necesit¨® de un Sabonis a m¨¢ximo rendimiento en ataque, intimidaci¨®n y rebotes, de los triples, siete en la primera parte, y de m¨¢s de 17 minutos para protagonizar la primera fuga (37-30).
El partido qued¨® absolutamente resuelto en el descanso, 48-34, con lo que Obradovic y sus jugadores disfrutaron de una segunda parte pl¨¢cida y sin sobresaltos.
El Madrid agradeci¨® la docilidad del Murcia para tomar ox¨ªgeno en su tortuoso caminar liguero. La ausencia de rival, empero, les mantiene bajo la sombra de la duda.
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