El Barca se explaya ante el Campe¨®n

Malos tiempos para ponerse frente al Barcelona sin munici¨®n y sin fe. El Joventut subi¨® al Palau Sant Jordi sin lo uno ni lo otro. El Bar?a desenfund¨® su baloncesto y la calidad de un colectivo que, despu¨¦s de haber pasado por ¨¦pocas en las que las mordazas t¨¢cticas le obligaron a contenerse, rezuma vitalidad y encuentra respuestas para superar los malos momentos que antes le desfiguraban. Por su parte, el Joventut, autocompasivo, copi¨® el baloncesto griego de los a?os ochenta y m¨¢s concretamente el del, Aris: Yannakis y Gallis por un lado -l¨¦ase Ra fael Jofresa y Villacampa- y el resto del equipo supeditado a un trabajo de acompa?amiento que le mete o le saca del partido dependiendo de la mu?eca de sus dos estrellas. Cierto es que e Joventut, actual campe¨®n, no dispuso de Smith ni de Markovich, y que sus efectivos son cortos, pero, por supuesto, dan mucho m¨¢s de s¨ª de lo que ayer se pudo deducirLa velocidad imper¨® y el v¨¦rtigo apareci¨® con vaivenes espectaculares: del 20-8 en la apertura se pas¨® a 29-31 del minuto 12 y de ¨¦ste al 53-53 al borde del descanso. Y un poco m¨¢s all¨¢, al 65-43 y dos minutos despu¨¦s, al 65-53. Y as¨ª, hasta el final. Siempre al son de las mu?ecas de Rafael Jofresa y Jordi Villacampa o a las intermitencias del ataque azulgrana. El caudal ofensivo del Barcelona funcion¨® de forma discontinua. Tartamude¨® cuando el Joventut reforz¨® su defensa con la aparici¨®n de Morales. Curiosamente, el Barcelona re.cobr¨® el ¨¢nimo al echar mano de las armas preferidas de su rival, velocidad y contraataque, aunque para ello tuviera que colocar a dos bases en pista -Salva D¨ªez y un inspirado Montero- y a Jim¨¦nez de poste bajo, lo, cual permiti¨® que Middleton y Ferran tomaran descanso, de forma alternativa, en el banquillo.