Menem anuncia que los antecedentes por torturas no se tendr¨¢n en cuenta para los ascensos militares
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Contrariado por la negativa de la Comisi¨®n de Acuerdos del Senado a ratificar el ascenso de dos marinos que admitieron la pr¨¢ctica de torturas en los calabozos de la dictadura militar argentina, el presidente de Argentina, Carlos Menem, anunci¨® que en el futuro su Gobierno no analizar¨¢ los antecedentes de aquellos mandos propuestos para la promoci¨®n. Muy a su pesar, y posiblemente de la mayor¨ªa de sus compatriotas, se reanud¨® estos d¨ªas la pol¨¦mica sobre el horror y la mala conciencia. El Gobierno trabaja para que sea breve."Tal vez se equivocaron (...). Pudieron no haber dicho nada". El jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas, Mario C¨¢ndido D¨ªaz, resum¨ªa as¨ª el criterio de los cuarteles sobre el testimonio de los capitanes de fragata Antonio Pern¨ªas y Juan Carlos Rol¨®n. El presidente advirti¨® a la prensa que ya estaba bien, que no estaba dispuesto ni conven¨ªa al pa¨ªs ocuparse, una y otra vez, sobre un asunto que crey¨® superado y cuya permanente evocaci¨®n dificultar¨¢ la reconciliaci¨®n de los argentinos.
"Para el poder ejecutivo la guerra subversiva es cosa juzgada. Ya lo dije: Punto final. Obediencia debida, sentencias dictadas e indulto". El gobernante, encarcelado cinco a?os durante aquella terrible secuencia de la historia nacional, restaba importancia a la admisi¨®n de culpa de los dos capitanes, concretamente la de Pern¨ªas, primera de un miembro de las Fuerzas Armadas. "El tormento fue una herramienta", declar¨® ante los senadores.
"Yo fui un torturado"
"Pero, esc¨²cheme, ?qui¨¦n no sabe que hubo torturas? Yo fui uno de los torturados y ustedes lo saben, pero no puedo estar a cada rato con el mismo tema, me parece absurdo". Carlos Menem denunciaba tambi¨¦n a quienes exigen justicia y "se lo pasaron muy bien durante la dictadura militar". "Si empezamos as¨ª deberemos volver a investigar a mucha gente". "Les quiero hacer una referencia, aunque el almirante [Enrique Molina Pico, jefe de la Armada] no me autoriz¨®", agreg¨® en otro momento. "Una cu?ada de ¨¦l despareci¨® en la ESMA [Escuela de Mec¨¢nica de la Armada]".Las declaraciones sobre la denegaci¨®n de los ascensos, que coincide con un pr¨®ximo viaje de las Madres de Mayo a Europa para tratar sobre los desaparecidos, han sido frecuentes, pero una destaca por la desfachatez del pronunciamiento. El capit¨¢n de ingenieros y dirigente liberal ?lvaro Alsogaray, debilitado ide¨®logo de un conservadurismo en declive, fue m¨¢s audaz que la propia Marina, enfurecida de puertas adentro, pero obediente. Alsogaray, en contra de la versi¨®n taquigr¨¢fica de lo escuchado en el Senado, neg¨® que durante el r¨¦gimen militar se hubieran aplicado torturas. "Las declaraciones de los marinos fueron mal interpretadas porque ellos no lo admitieron en ning¨²n momento".
En un programa de Radio Mitre, rechaz¨® un careo con Graciela Daleo, quien se?al¨® a Pern¨ªas. "Rol¨®n, no; el teniente Pern¨ªas me aplic¨® la picana el¨¦ctrica, me golpe¨® y me someti¨® a simulacros de fusilamiento". "Ingeniero, es muy concreto lo que dice la se?orita Daleo, ?usted no la cree?", pregunt¨® el periodista. "Yo, no", respondi¨® Alsogaray; "tengo 35 a?os de trayectoria y no estoy dispuesto a darles tribuna a personas que est¨¢n en el otro bando, el del socialismo".
La Marina emiti¨® un comunicado en el que subraya que la negaci¨®n de apoyo legislativo a los oficiales propuestos para un nuevo grado "no cambia el juicio sobre sus calidades de hombres de bien, oportunamente consideradas por la Armada al pedir sus ascensos". La instituci¨®n acata la decisi¨®n "para contribuir al clima de pacificaci¨®n y de respeto al ordenamiento jur¨ªdico nacional".
Y en cuanto a la participaci¨®n de este arma en el secuestro de dos monjas francesas, ocurrido en 1977 frente a una parroquia de Buenos Aires, el senador Eduardo Menem, hermano del presidente, advirti¨® que ¨²nicamente pueden actuar en el caso los tribunales argentinos.
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