La Ley de Libertad Sindical impide bloquear las cuotas de UGT

C. P. La decisi¨®n del juez Miguel Moreiras ha provocado una dif¨ªcil situaci¨®n en UGT. El l¨ªder de UGT, C¨¢ndido M¨¦ndez, y los miembros de la direcci¨®n del sindicato no ocultaban ayer su enorme preocupaci¨®n. El eventual embargo de las propiedades del sindicato tendr¨ªa un grave impacto en sus ya deterioradas finanzas, pese a que las cuotas de los afiliados no pueden ser bloqueadas.

La central cuenta en estos momentos con unas deudas de 10.000 millones de pesetas a causa de la crisis de PSV-1GS, un d¨¦ficit acumulado adicional de 2.066 millones de los a?os 1990-1993 y todas sus propiedades hipotecadas.

M¨¦ndez y algunos miembros de la direcci¨®n del sindicato se han mantenido en contacto con sus abogados desde, que se conoci¨® el auto del juez de Delitos Monetarios y celebraron ayer una reuni¨®n con un grupo de letrados, entre ellos Leopoldo Torres, los miembros del equipo de Horacio Oliva y Jos¨¦ Manuel Chinchilla. En ese encuentro, los abogados fijaron criterio para presentar recurso e informaron a los dirigentes ugetistas del alcance de la decisi¨®n de Moreiras y las consecuencias que puede tener en la paralizaci¨®n del proceso de construcci¨®n de las viviendas.

Para los letrados no ofrece ninguna duda que las cuotas que pagan los afiliados al sindicato y su mayor v¨ªa de financiaci¨®n -7.200 millones de pesetas prev¨¦ ingresar este a?o-, no son embargables. El art¨ªculo 5.3 de la Ley Org¨¢nica de Libertad Sindical dice textualmente: "Las cuotas sindicales no podr¨¢n ser objeto de embargo".

Tampoco son embargables los 300 inmuebles que fueron cedidos al sindicato a cuenta del patrinionio sindical acumulado. Esos edificios son propiedad del Estado y UGT los disfruta en usufructo. En esa situaci¨®n se encuentran las. principales sedes de la central, como el edificio de la avenida de Am¨¦rica de Madrid, en el que se encuentran las oficinas de las federaciones de industria. El antiguo convento de las Arrecog¨ªas, situado en la madrile?a calle de Hortaleza y donde tiene sus despachos la ejecutiva confederal, no es propiedad de UGT. Pertenece a IGS, que lo tiene alquilado a la central por un importe de 85 millones al a?o, y cuenta con una hipoteca en Banesto. Con los edificios propiedad de la central existen m¨¢s dudas. Se trata de 23 inmuebles repartidos por toda Espa?a, que en su mayor¨ªa, se encuentran hipotecados ya que sirvieron como aval en los cr¨¦ditos otorgados por el Instituto de Cr¨¦dito Oficial (ICO) para solucionar la crisis de IGS-PSV. En cambio s¨ª pueden ser objeto de embargo las subvenciones que la organizaci¨®n recibe del Estado y de las Comunidades Aut¨®nomas y que en este a?o han supuesto 4.400 millones de pesetas, consumidos ya en su pr¨¢ctica totalidad.