Sorprende en Berl¨ªn una muestra de arte realizado por prostitutas
Los templos del placer es el t¨ªtulo de una singular exposici¨®n que tiene lugar en Berl¨ªn y re¨²ne 200 obras de artistas contempor¨¢neos de numerosos pa¨ªses. La muestra tiene el morbo a?adido de que los participantes, aparte de ser artistas" tambi¨¦n se dedican al oficio m¨¢s antiguo del mundo. La exposici¨®n no trata de la prostituci¨®n desde un punto de vista sociol¨®gico o moralizante, sino que convierte a las propias prostitutas en protagonistas, d¨¢ndoles la oportunidad de mostrar que, al margen de su trabajo, tienen otras aspiraciones m¨¢s trascendentales.A la organizadora de la exposici¨®n, Gala Breton, de 31 a?os, le sorprende la masiva respuesta que ha tenido su proyecto por parte de sus compa?eras y compa?eros de trabajo. As¨ª, recibi¨® fotograf¨ªas de prostitutas de San Petersburgo, una pel¨ªcula de Australia, comics y arte postal de Estados Unidos, un peri¨®dico editado por prostitutas belgas, ¨®leos, gr¨¢ficos y esculturas que generalmente no tematizan el empleo oculto de sus autores. Breton opina sobre la prostituci¨®n que, pese a la marginaci¨®n y a las condiciones de trabajo denigrantes, es "una profesi¨®n tremendamerite creativa... una especie de magia".
Los templos del placer se instala en el poco llamativo Centro de Arte y Cultura Tacheles y en las salas de fiestas, igualmente austeras, Hackesche H?fe. Pero, aunque la exposici¨®n no se desarrolla en uno de los museos de renombre de la capital alemana, el ins¨®lito acontecimiento ha logrado llamar la atenci¨®n a la totalidad de los medios de informaci¨®n alemanes. Incluso el muy sesudo y habitualmente poco sexudo semanario Die Zeit, de Hamburgo, publica en la portada de su ¨²ltimo suplemento, a todo color, un desnudo al ¨®leo, obra de la pintora Monika B¨¹chner.
B¨¹chner, que durante 10 a?os recorri¨® las calles de Francfort, explica al semanario que para ella la prostituci¨®n fue una "posibilidad de autodeterminaci¨®n" y pretende con su participaci¨®n en la muestra que "la gente se d¨¦ cuenta de que las mujeres de la calle no son unas guarras, sino mujeres normales que, entre otras cosas, tambi¨¦n hacen arte".
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