Test de patriotismo municipal
1. Sale usted malhumorado del cine, tras otra pel¨ªcula insignificante, atormentado adem¨¢s por los masticadores de palomitas, y en una avenida principal se encuentra con que un etc¨¦tera ha encerrado su coche y claramente sin ninguna intenci¨®n de volver pronto. Usted:a) Contra toda experiencia, pretende que venga una gr¨²a, un guardia, algo. Los llama incluso a gritos, desesperado.
b) Sale como puede por la acera (no sin abollar el coche) y seguidamente le pincha una, dos, tres o las cuatro ruedas a quien le ha dejado encerrado, y eventualmente le mete mondadientes en las cerraduras o le raya la carrocer¨ªa con una llave. Y esa noche duerme tranquilo, pese a las 15.000 o 20.000 que le van a costar los bollos de su coche.
c) Coge un taxi y se resigna a volver ma?ana.
2. Coge usted un taxi, no forzosamente el de la traum¨¢tica experiencia anterior, y al cabo de no mucho el taxi queda parado a causa de una manifestaci¨®n. El taxista dice aquello de: "Ten¨ªa que volver Franco y se iban a enterar", o algo parecido. Usted:
a) Hace como que no ha o¨ªdo.
b) Se baja del taxi dando un portazo y ninguna propina.
c) Se baja del taxi y se une a la manifestaci¨®n.
3. Llega usted a su casa exhausto, abre la nevera, abre un tetrabrik, se lo bebe, y s¨®lo entonces percibe que en el fondo se encuentra un ser indefinible, inclasificable e innombrable. Usted:
a) Lo lleva a analizar, se niega a saber qu¨¦ es, y nunca m¨¢s vuelve a comprar eso.
b) Lo saca, lo seca con cuidado, lo cr¨ªa junto a sus hijos y, si se deja, le da una carrera.
c) Compra tetrabriks hasta juntar la colecci¨®n.
4. Est¨¢ usted en el segundo a?o y medio de disfrute de su casa de 20 millones, para pagar la cual ahorr¨® durante nueve a?os y se ha entrampado para los pr¨®ximos 17, cuando una ma?ana, al secarse despu¨¦s de la ducha, escucha unos martillazos que claramente anuncian el fin del mundo. Hace r¨¢pidas averiguaciones (despu¨¦s de secarse) y se entera de que en el patio de su casa se acaba de instalar un taller de coches, especialidad en chapa, cuyos due?os se r¨ªen cada vez m¨¢s fuerte cuando se les menciona la ley o se les implora piedad. Usted:
a) Intenta venderle el piso a su primo Sebas, el ¨²nico conocido lo suficientemente tonto para comprarlo.
b) Hace un curso acelerado de qu¨ªmica, cap¨ªtulos ¨¢cidos y metales.
c) Espera lo m¨¢s pacientemente posible a que vengan los loqueros.
5. Ha convencido usted por fin a su primo Sebas de que compre el piso. Pero al pedir un cr¨¦dito Sebas (y usted) se enteran de que aunque el piso (nuevo) estaba libre de cargas, no as¨ª el solar sobre el que se ha construido, que est¨¢ condenado a un complicado sistema de herencias, de forma que cada nueva generaci¨®n, cada vez m¨¢s numerosa, ha de dar su conformidad para cualquier transacci¨®n. Y as¨ª, hasta el d¨ªa del Juicio Final. Usted:
a) Regala el piso. A Sebas o a los del taller, es indiferente.
b) Va donde el constructor e intenta matarle. O al menos intenta que se sienta culpable.
c) Va donde el notario que certific¨® todo el asunto (s¨®lo certificaba en realidad que usted parec¨ªa usted, y que el n¨²mero de su DNI parec¨ªa su n¨²mero de DNI) e intenta otro tanto.
6. Al salir del manicomio, tras un tiempo el¨¢stico y seg¨²n el caso, usted se encuentra con que por los tel¨¦fonos sale inacabablemente Para Elisa, hasta hac¨¦rsela odiar; que en el metro le hablan desde las alturas y le dan consignas; que en la radio de los taxis siempre hay alguien sermoneando; que en los restaurantes las mesas juntas le obligan a incluir a sus vecinos en la conversaci¨®n; que j¨®venes nazis patrullan la ciudad en moto sin silenciador, a veces por las aceras; que las calefacciones de las casas suenan como si fueran los verdaderos amos, y los aires acondicionados, no veas, y que, encima, la gente se pasea enchufada a unos aparatos por los que se alcanza a o¨ªr el ruido ambiente del infierno. Usted:
a) Pide el reingreso.
b) Se tapia los o¨ªdos para impedir o al menos retrasar su ingreso en la c¨¢rcel.
c) Acude regularmente a las discotecas de Arg¨¹elles o de Azca para ensordecer cuanto antes.
7. Usted ha reingresado, o ingresado por primera vez, no importa, y comparte la habitaci¨®n con sucesivos enfermos que van muriendo o mejorando, hasta que llega uno con un televisor port¨¢til. Usted:
a) Intenta, en un mano a mano heroico con la droga, la desesperada haza?a de desengancharle.
b) Roba un bistur¨ª.
c) Se engancha usted. Total, para lo que hay que ver fuera de la tele...
d) Escribe in¨²tiles e indignadas fil¨ªpicas en la prensa denunciando lo trabajoso que es todo esto y a d¨®nde vamos a parar.
Si ha contestado usted muchas veces b), cu¨ªdese: est¨¢ usted al borde del desastre. ?Ha pensado en huir? ?Conoce Ciudad Real?
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