Escaso entusiasmo en la presentaci¨®n de 'Scarlett' a la prensa Estados Unidos

Productores de televisi¨®n, periodistas y famosos variados llenaron el jueves por la noche la sala del Lincoln Center de Nueva York, donde se present¨®, el primer cap¨ªtulo de Scarlett. La esperada versi¨®n televisiva de la novela del mismo nombre, continuaci¨®n de Lo que el viento se llev¨®, es una miniserie de ocho horas que se estrenar¨¢ simult¨¢neamente en Estados Unidos, Italia, Alemania, Austria, el Reino Unido y Espa?a el 13 de este mes. (Antena 3 la emitir¨¢ cuatro domingos consecutivos y en las televisiones de los otros pa¨ªses la emitir¨¢n del 13 al 17).En la gala del jueves, que dur¨® unas dos horas, los continuos carraspeos, comentarios en voz baja y escapadas al pasillo de los invitados indicaban con claridad que el telefilme est¨¢ lejos de ser cautivador. Lo que el viento se llev¨® es sin duda el culebr¨®n supremo, con el envoltorio propio de una superproducci¨®n exuberante y puramente cinematogr¨¢fica sin igual en la historia del medio. Scarlett, que ha costado 5.700 millones de pesetas, parece ser un producto incre¨ªblemente plano dise?ado para ser interrumpido por anuncios de productos dom¨¦sticos.

Coproducida por alemanes, italianos y franceses bajo la batuta del magnate del telefilme Robert Halmi, y rodada en Inglaterra, Irlanda y Estados Unidos, s¨®lo le faltaba a Scarlett estar protagonizada por dos brit¨¢nicos imitando el acento del sur de EE UU para carecer completamente de personalidad. Y as¨ª es: Joanne Whalley-Kiliner y Timothy Dalton retoman los personajes creados por Vivien Leigh (Scarlett O'Hara) y Clark Gable (Rhett Butler). En la gala del jueves, Whalley-Kilmer y Dalton se escabulleron del palco en que estaban sentados a los cinco minutos de iniciarse la proyecci¨®n.

Scarlett est¨¢ basada en la novela escrita en 1991 por Alexandra Ripley, que fue elegida para desarrollar la secuela por los herederos de Margaret Mitchell, autora de Lo que el viento se llev¨®.