Noche de cine, noche de tortura
Las televisiones emiten casi media hora de publicidad y cortan hasta ocho veces las pel¨ªculas del 'prime time'
Noche del viernes. Los hombres y mujeres del tiempo hab¨ªan anunciado fr¨ªo y lluvias en toda la Pen¨ªnsula. La noche era perfecta para quedarse en casa y ver televisi¨®n. La programaci¨®n de las cadenas, como cualquier viernes, estaba repleta de pel¨ªculas. Pero lo que en principio parec¨ªa que iba a ser una noche de disfrute se convirti¨® en una sesi¨®n de malos tratos contra los espectadores. Una vez m¨¢s, cadenas p¨²blicas y privadas de televisi¨®n cogieron el l¨¢tigo de la publicidad y azotaron sin piedad a la audiencia. Este fue el seguimiento de la noche del ¨²ltimo viernes:Tele 5. Con cinco minutos de retraso sobre el horario previsto, a las 21.35, la cadena que dirige Valerio Lazarov iniciaba la proyecci¨®n de La caza del Octubre Rojo. Y empez¨® con tron¨ªo, como no pod¨ªa, ser menos. No hab¨ªan pasado ni cuatro minutos de pel¨ªcula y de pronto... zas, sin previo aviso, Sean Connery hab¨ªa desaparecido de la pantalla como por arte de magia y en su lugar un reclamo publicitario sorprend¨ªa como una bofetada sin motivo. Era s¨®lo el principio; poco despu¨¦s su rostro y el de Alec Baldwin daban paso a un taz¨®n de colacao, y el del ¨²ltimo actor a una marca de caramelos. En siete ocasiones m¨¢s, sin avisar con la preceptiva cortinilla de separaci¨®n ni en una sola de ellas, Tele 5 emiti¨® 74 anuncios, ocho, cortos de autopromoci¨®n y tres noticias breves. Es decir, que los 130 minutos de duraci¨®n real de la pel¨ªcula se convirtieron en 157 minutos para el telespectador. La publicidad hab¨ªa acaparado el 20,7% del tiempo de emisi¨®n.
A pesar de prolongar tanto la duraci¨®n de la pel¨ªcula, Tele 5, sin embargo, parec¨ªa tener prisa en acabar para seguir emitiendo anuncios. Los cr¨¦ditos de la pel¨ªcula se cortaron repentinamente y los sustituyeron por un buen consejo: unas fundas n¨®rdicas para hacer m¨¢s llevadero el duro invierno. En total, casi media hora de publicidad.
Antena 3. El visionado de la pel¨ªcula en la emisora de Antonio Asensio fue una experiencia a¨²n peor. Los telespectadores tuvieron que soportar nada menos que 32 minutos de publicidad -la friolera cifra de 72 anuncios y ocho, promociones de programas propios- en una cinta cuya duraci¨®n es de 96 minutos. En otros t¨¦rminos, el espectador tuvo que tragarse un 33,3% del tiempo de emisi¨®n en reclamos comerciales. Eso s¨ª, Antena 3 ten¨ªa la delicadeza de avisar cada vez que cortaba la pel¨ªcula, mediante su logotipo y sinton¨ªa caracter¨ªstica. Entre los 20 minutos de retraso con los que empez¨® El jard¨ªn del diablo, prevista para las 22.00, y los 32 minutos publicitarios, el western no finaliz¨® hasta bien pasada la media noche. Para la cadena, el reloj se hab¨ªa detenido, ya que a las 23.43, cuando todav¨ªa quedaba mucho Gary Cooper por delante, segu¨ªa manteniendo el inicio del programa Confesiones, a las 24.00. El periodista Carlos Carnicero, a las 24.30, estaba impaciente, por aparecer en pantalla. Por tanto, nada de cr¨¦ditos. Y s¨ª un licor de frutas para digerir los desgarradores testimonios del programa.
TVE-1. No fue m¨¢s considerada que el resto. En el estreno de Esto es espect¨¢culo -con el gancho del regreso de B¨¢rbara Rey como presentadora- los cortes publicitarios se convirtieron en una atracci¨®n m¨¢s del programa. Cada pocos minutos, la cortina de TVE-1 se bajaba y el escenario quedaba vac¨ªo para dar paso a los consejos publicitarios. Incluso cuando su cortinilla avisaba, por fin, del final del corte publicitario, no era para volver a la gala, sino para volver a emitir m¨¢s anuncios, aunque en estos casos se trataba de la promoci¨®n de la cadena y el correspondiente recordatorio de la firma patrocinadora. Toda una prueba a la paciencia de los telespectadores.
Para compensar el exceso en horario de m¨¢xima audiencia, TVE se permiti¨® el lujo de ser m¨¢s considerada en su siguiente oferta, la pel¨ªcula Siete minutos, ya inmersa en horario de madrugada, en la que s¨®lo concedi¨® cuatro minutos a la publicidad, en dos bloques de dos minutos, con diez anuncios emitidos y dos espacios autopromocionales
La 2. Un total de 48 anuncios y cuatro avances de otros programas de esta cadena acompa?aron a Richard Gere durante los 104 minutos de su actuaci¨®n en Power. En La 2, la pel¨ªcula se alarg¨® 21 minutos m¨¢s de su tiempo original, debido a la publicidad, que acapar¨® el 20% del tiempo de emisi¨®n. Cada 15 o 20 minutos se establec¨ªan rigurosamente los cortes, siempre acompa?ados de las art¨ªsticas cortinillas de la casa. Sin embargo, un detalle feo fue el no respetar los cr¨¦ditos de la pel¨ªcula para promocionar su espacio Cine Para¨ªso.
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