La guerrilla tamil de Sri Lanka mata a 4 soldados durante las elecciones

ENVIADA ESPECIALLa jornada electoral en Sri Lanka (isla de Ceil¨¢n) estuvo ayer salpicada por la violencia de la guerrilla separatista de los Tigres de Liberaci¨®n de la Tierra Tamil, que mataron a cuatro soldados en el norte del pa¨ªs. Los comicios presidenciales se vieron marcados por centenares de enfrentamientos entre los partidarios de la actual primera ministra de centro - izquierda, Chandrika Bandaranaike Kumaratunga, de la Alianza del Pueblo (PA), y los de Srima Dissanayake, candidata del derechista Partido Nacional Unido (UNP) tras la muerte de su marido, Gamini, en un sangriento atentado que cost¨® la vida a otras 53 personas el pasado 24 de octubre.

Las primeras proyecciones difundidas por la televisi¨®n estatal indican que Kumaratunga aventajaba con holgura a su rival en el denominado duelo de viudas -el marido de la primera ministra, Vijaya Kurnaratunga, tambi¨¦n muri¨® asesinado en 1988-Seg¨²n estimaciones provisionales, Kumaratunga habr¨ªa obtenido un 65,05% de los votos frente a un 33,5% para Dissanayake.

Las fuertes lluvias ca¨ªdas en algunas regiones de la isla contribuyeron a dificultar el env¨ªo de las papeletas de voto y la afluencia de electores a los colegios. S¨®lo un 60% de ¨¦stos deposit¨® su voto, frente al 80% que habitualmente suele acudir a las urnas. Aunque los resultados definitivos s¨®lo se conocer¨¢n hoy, los srilanqueses parecen haber apostado por las promesas de la PA, de paz, cambio del sistema pol¨ªtico a uno en el que el presidente est¨¦ controlado por el Parlamento y limpieza de la Administraci¨®n.

Desde el asesinato de Gamini Dissanayake, la campa?a electoral ha estado jalonada por la violencia. Casi una decena de personas han perdido la vida o resultado gravemente heridas en los ¨²ltimos d¨ªas. Los partidos pol¨ªticos han preferido utilizar la radio y la televisi¨®n para dirigirse a sus seguidores y evitar, por razones de seguridad, los multitudinarios actos electorales, que tradicionalmente llegan a concentrar hasta 100.000 personas. En previsi¨®n de nuevos disturbios, el Gobierno decret¨® ayer el toque de queda hasta ma?ana.

11 a?os de guerra

El cansancio de la poblaci¨®n -que vive las duras consecuencias de 11 a?os de guerra abierta entre las fuerzas de seguridad y la guerrilla tamil, que reivindican la independencia del norte de la isla- sirvi¨® hace m¨¢s de un a?o para aupar al poder a Chandrika Kumaratunga y ahora la impulsa desde la jefatura del Gobierno a la del Estado.

A ese cansancio se suman el deterioro socioecon¨®mico de las capas populares, al margen del crecimiento econ¨®mico impulsado por un floreciente sector privado, y la corrupci¨®n de la clase pol¨ªtica. Adem¨¢s, casi el 20% del presupuesto nacional de SH Lanka es engullido por el cap¨ªtulo de defensa.

1 El previsible triunfo de la primera ministra servir¨¢ para integrar a las varias comunidades de la isla. Los 18 millones de srilanqueses est¨¢n repartidos entre la mayor¨ªa cingalesa (74% de la poblaci¨®n) y las minor¨ªas tamil (18, 1 %) y musulmana (7, 1 %).