La hora de la verdad

El circuito. Adelaida es el mejor circuito urbano del Mundial en cuanto a trazado y seguridad. Pero tiene los inconvenientes habituales. Se puede adelantar, pero cualquier fallo de concentraci¨®n garantiza pr¨¢cticamente el abandono. Adem¨¢s, castiga f¨ªsica y psicol¨®gicamente m¨¢s al piloto, porque hay que hacer m¨¢s cambios de marcha, exige un mayor esfuerzo con el volante y acaba siendo agotador. Tambi¨¦n pone a prueba la mec¨¢nica, sobre todo frenos, trasmisi¨®n y cambio.

Los nervios. Tanto Hill como Schumacher est¨¢n acusando la presi¨®n. El primero no rindi¨® ayer al cien por cien y estaba hecho un flan. O se pasaba de atacar o se quedaba corto. El alem¨¢n lo hizo peor y perdi¨® su fama de infalible. Entr¨® en la pelea por la pole position con Mansell (primer error) y acab¨® estrellando su coche. y poni¨¦ndolo todo peligro.

Hill. Era el perdedor y s¨®lo la ayuda de la federaci¨®n le ha metido en la lucha por el campeonato. Pero como no es el favorito tendr¨¢ menos presi¨®n, lo que no quiere decir que no la acuse igual o m¨¢s. Su mejor baza es que llega a la gran final en igualdad de fuerzas y con la moral alta despu¨¦s de haber batido por primera vez a su enemigo en el ¨²ltimo Gran Premio de Jap¨®n. Pero es inferior.

Schumacher. Si el deporte fuera justo, deber¨ªa ser el nuevo campe¨®n del mundo. Ha sido el hombre que batir y el mejor durante todo el a?o. Pero a veces eso no es suficiente, sobre todo cuando las. circunstancias no est¨¢n a su favor. La derrota de Jap¨®n ha tenido que afectarle porque esperaba ser campe¨®n all¨ª.

La inc¨®gnita. Sigue siendo Mansell. Ayer, mont¨® m¨¢s espect¨¢culo en tres vueltas que el resto de pilotos en todo el a?o.

El desenlace. La gran protagonista ser¨¢ la presi¨®n. Influir¨¢ m¨¢s que la posible diferencia de competitividad entre ambos coches, en principio muy igualados. El que mejor la soporte ser¨¢ el nuevo campe¨®n.