Peque?os bocadillos de informaci¨®n

Todos los domingos, los ciegos pueden ver teatro, y los sordos, escucharlo. El milagro se debe al complejo sistema instalado en el teatro de la Comedia, sede de la Compa?¨ªa Nacional de Teatro Cl¨¢sico, fruto de un acuerdo entre la compa?¨ªa que dirige Adolfo Marsillach y la Organizaci¨®n Nacional de Ciegos Espa?oles (ONCE), que soporta ¨ªntegramente la financiaci¨®n del proyecto. El sistema dirigido a invidentes debut¨® el domingo pasado con la obra Los malcasados de Valencia, de Guillem de Castro, y dentro de una semana los sordos tendr¨¢n el suyo.Desde una cabina situada en el primer piso del teatro, una persona, llamada descriptor, comenta todo aquello que ayuda a contextualizar la acci¨®n: c¨®mo es el decorado, qui¨¦n est¨¢ en el escenario, c¨®mo van vestidos. Se mencionan los gestos y movimientos que deben ser tenidos en cuenta y continuamente se cita qui¨¦n entra o qui¨¦n sale de escena. Estos mensajes forman parte de un gui¨®n confeccionado previamente.

Javier Navarrete, asesor de teatro de la ONCE, se refiere a estos mensajes como "peque?os bocadillos de informaci¨®n", dirigidos a los espectadores ciegos. Estos los reciben gracias al emisor que est¨¢ en la cabina y que se conecta por cables a una pantalla que hay sobre el patio de butacas. La pantalla lanza rayos infrarrojos que van a parar al receptor que los interesados han pedido al entrar en el teatro: un aparatito del tama?o de un paquete de tabaco del que sale un auricular.

El sistema que ayudar¨¢ a o¨ªr est¨¢ dando m¨¢s problemas, seg¨²n comenta Navarrete. "Los sordos leen con dificultad y despacio, porque tienen que descifrar los signos. Para ellos no equivalen a sonidos", explica. Por eso, en una pantalla que se situar¨¢ encima del escenario, se proyectar¨¢n las frases claves. Y para el futuro, Navarrete est¨¢ d¨¢ndole vueltas a una idea que consistir¨ªa en proyectar la imagen de una persona hablando con las manos y no palabras escritas.

Los dos sistemas, que funcionar¨¢n a la vez todos los domingos, son ya parte de las instalaciones fijas del teatro de la Comedia. Incluso est¨¢ previsto que la compa?¨ªa de teatro cl¨¢sico salga de gira con ellos, "aunque esto plantea cuestiones paralelas que habr¨¢ que solucionar relativas al equipo t¨¦cnico y personal que se necesita", se?ala Navarrete.

El teatro de la Comedia se ha convertido con esta experiencia en la primera sala espa?ola que ofrecer¨¢ este tipo de ventajas de manera regular, aunque se experimentaron por primera vez en Se villa y luego en Barcelona. Fue en Estados Unidos donde se adopta ron por primera vez instalaciones de este tipo. Le sigui¨® el Reino Unido, que ahora cuenta con 80 teatros provistos de este sistema, y Francia, que fue la primera en ocuparse de los sordos. El sistema espa?ol ha sido desarrollado por t¨¦cnicos de la ONCE, e introduce novedades como el hecho de que los auriculares se escuchen s¨®lo por un o¨ªdo, quedando el otro libre para atender a los actores.