1.500 voluntarios '"barren" la sierra norte

VIENE DE LA P?GINA 1 El a?o pasado, con todo, participaron s¨®lo 700 personas, casi la mitad de las que lo han hecho en esta ocasi¨®n. "Si se tiene en cuenta eso, podemos decir que la sierra estaba m¨¢s limpia este a?o que el a?o pasado", afirmaba, una vez terminada la jornada de limpieza, el coordinador de la campa?a, Juan Jos¨¦ Fuentes.

Los voluntarios no s¨®lo encontraron latas y papeles. Tambi¨¦n hallaron, entre otros objetos de origen peregrino, multitud de prendas de ropa interior usadas (tanto masculinas como femeninas), un cascar¨®n de lavadora, una moto desguazada, una caldera de un calentador de gas y un somier oxidado en estado ruinoso que Araceli Torres, de 54 a?os, descubri¨® al lado del Manzanares y carg¨® durante medio kil¨®metro.

"Yo he venido a esta sierra desde que era peque?a, a m¨ª me han crecido los dientes aqu¨ª", comentaba esta mujer, quien lamentaba que el estado de la sierra se haya degradado tanto desde hace 20 a?os.

A limpiar al monte acudieron personas de toda condici¨®n f¨ªsica: desde una ni?a de 11 a?os en silla de ruedas empujada por sus padres hasta expertos monta?eros que se encargaron de la basura de los picos m¨¢s altos.

Sin contenedores

El padre de la ni?a, Pedro Gonz¨¢lez, se quejaba de que en dos horas y media de actuaci¨®n limpiadora no hab¨ªa encontrado -ni ¨¦l ni nadie de su familia- un solo contenedor: "Lo de las bolsas que entregan a todos los domingueros a la puerta no funciona muy bien", dec¨ªa.

A los picos subieron los miembros de la Escuela de Monta?a de la Pedriza y los Mountain Wilderness. Estos ¨²ltimos tienen experiencia en lo que a operaciones ecol¨®gicas de gran altura se refiere: ya han viajado para limpiar de basura el Everest.

Los ni?os, que hab¨ªan venido de colegios de Madrid y de pueblos de la sierra de la Comunidad, tambi¨¦n disfrutaban mientras cargaban con la bolsona y establec¨ªan curiosas comparaciones: "El bosque es como en la pel¨ªcula Robin Hood, pap¨¢", dec¨ªa uno de los peque?os.

Entre los diversos grupos actuaban como enlaces miembros de la Escuela de Monta?a de la Pedriza. Armados con transmisores de onda corta, manten¨ªan la comunicaci¨®n entre los diversos elementos. Pero adem¨¢s se ocupaban de cargar a la espalda la basura que muchos de los ni?os hab¨ªan recogido y con la que ya estaban sudando demasiado.

Los organizadores se mostraban contentos. Y la gente tambi¨¦n. El doble objetivo estaba conseguido: por un lado, la basura hab¨ªa desaparecido -por lo menos hasta el pr¨®ximo domingo-; por otro, hab¨ªan ense?ado a los ni?os (y ¨¦stos a los domingueros que pasaban el d¨ªa en la Pedriza) qu¨¦ pasa cuando el papelito se queda en el suelo.

Sin embargo, para el a?o que viene la estrategia de la campa?a variar¨¢: "En la VI edici¨®n se buscar¨¢ gente m¨¢s experimentada en la monta?a. Todav¨ªa hay mucha basura en lugares de dificil acceso, desperdicios que llevan all¨ª mucho tiempo y que cualquiera no puede arrancar de ah¨ª", cuenta Juan Jos¨¦ Fuentes.