Un canal privilegiado de la mente
No hay nada de magia en ello. La hipnosis es, simplemente, uno de los muchos estados posibles de consciencia que puede tener un individuo, como el sue?o, la vigilia o el trance. Su caracter¨ªstica es la focalizaci¨®n de toda la atenci¨®n en un punto, disminuyendo o anulando la atenci¨®n en el resto. "Es como dejar un solo canal de la mente encendido, dejando todos los dem¨¢s cerrados", explica gr¨¢ficamente el psiquiatra Francisco Orengo. Esta focalizaci¨®n, extremadamente precisa, relaja los filtros naturales de la mente ante el mundo externo, haciendo que los mensajes que recibe entonces se fijen mucho m¨¢s profundamente en la memoria.El m¨¦todo consiste en ir encadenando sugestiones mucho m¨¢s r¨¢pidamente de lo que se puede racionalizar: uno o dos minutos son suficientes para un individuo con una capacidad de sugesti¨®n media. "Por ejemplo, si uno se coloca en una posici¨®n en la que no es f¨¢cil realizar un movimiento y adem¨¢s se le dice que no puede hacerlo, basta con que durante dos segundos esa persona tenga la sensaci¨®n de que no puede para que ya no pueda", explica el psic¨®logo Eduardo Garc¨ªa Cueto. La relajaci¨®n puede llegar a ser muy profunda, aunque no todos los estados hipn¨®ticos son iguales. En general, se ralentizan todas las funciones del cuerpo y el individuo pierde la noci¨®n del tiempo, pero vive realmente lo que sucede, no lo percibe como un sue?o o una alucinaci¨®n.
Al bajar la guardia, la mente puede dedicar toda su energ¨ªa a la elaboraci¨®n de los mensajes que entonces recibe: dejar de fumar, evitar un tic o movilizar la capacidad de autoayuda en la enfermedad o el sufrimiento. A partir de ah¨ª es posible tambi¨¦n desencadenar mecanismos biol¨®gicos de defensa que mejoran la calidad de vida del enfermo e incluso ayudarle a morir.
Mediante la sugesti¨®n hipn¨®tica se puede tambi¨¦n bloquear totalmente las sensaciones dolorosas, permitiendo curas o intervenciones quir¨²rgicas sin necesidad de f¨¢rmacos. Una t¨¦cnica frecuente es anestesiar s¨®lo una mano y hacer que el paciente asuma que ¨¦sta es a su vez capaz de calmar el dolor.
Otras aplicaciones son pura ciencia-ficci¨®n o un espect¨¢culo ama?ado: ni es posible regresar a estados anteriores a la conciencia, ni programar a nadie contra su voluntad. Tampoco resulta f¨¢cil recuperar recuerdos muy traum¨¢ticos o lejanos. Cuando el paciente rechaza algo, se despierta.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.