Hipnosis contra el dolor y al servicio de la rehabilitaci¨®n de enfermos cr¨®nicos

Jos¨¦ Antonio fija la mirada en un punto. Respira hondo, cerrando los ojos, cuenta mentalmente hasta cinco y se queda profundamente dormido. Su m¨¦dico le acaricia la frente y le musita que est¨¦ tranquilo y descanse. Pero Jos¨¦ Antonio lo ha hecho ¨¦l solo: ha aprendido a entrar en un estado hipn¨®tico que le permite relajarse instant¨¢neamente, dormir el tiempo que necesite y controlar el dolor. "Ya no me tienen que dar somn¨ªferos, ni tampoco calmantes", comentaba minutos antes, tendido en su cama del hospital La Paz, de Madrid, donde se recupera de un accidente de coche que le dej¨® tetrapl¨¦jico, hace tres meses.Mediante la hipnosis, el psic¨®logo que supervisa su rehabilitaci¨®n ha conseguido tambi¨¦n ir eliminando el trauma de su accidente, igual que a su compa?ero de habitaci¨®n, F¨¦lix, tambi¨¦n tetrapl¨¦jico, e incapaz de dormir durante las primeras semanas. "No se trata de nada m¨¢gico. Es, ante todo, un instrumento para reforzar la eficacia de otras terapias", explica Tom¨¢s Quintanilla, psic¨®logo del Servicio de Rehabilitaci¨®n de La Paz, donde utiliza esta t¨¦cnica desde hace a?os como parte de su labor.

"La hipnosis es b¨¢sicamente un estado modificado de la conciencia, de profunda relajaci¨®n, que permite actuar sobre las estructuras m¨¢s profundas del individuo, aquellas que tienen que ver con las emociones y la afectividad", explica Quintanilla. "De esta forma, es posible reelaborar las vivencias, de una manera mucho m¨¢s eficaz que en estado de vigilia, e incluso activar los distintos mecanismos bioqu¨ªmicos del organismo".

Evitar el s¨ªndrome del miembro fantasma en los amputados; potenciar la movilidad en las tetraplejias, pero tambi¨¦n problemas de tartamudez, afon¨ªas nerviosas, dolores cr¨®nicos o la preparaci¨®n de pacientes ante una cirug¨ªa son algunas de las muchas aplicaciones en las que trabaja este especialista. En general, los expertos que desde hace unos a?os la practican en Espa?a, la utilizan sobre todo en el tratamiento del estr¨¦s, de fobias y de ciertas adicciones, reforzando terapias de conducta.

"La hipnosis permite unir nuevos est¨ªmulos y respuestas de manera m¨¢s precisa y r¨¢pida, pero para que sea realmente eficaz, el paciente debe aprender a entrar ¨¦l mismo en ese estado y controlar esa relajaci¨®n. La simple sugesti¨®n de una sola sesi¨®n no basta", explica la psic¨®loga Mar¨ªa Jos¨¦ Garc¨ªa Tom¨¦. Los especialistas insisten en que es el propio paciente el que entra en ese estado: no se trata de un oscuro dominio de su voluntad por parte del terapeuta. "La hipnosis, evidentemente, entra en terrenos muy ¨ªntimos del individuo, pero como toda t¨¦cnica es neutra, depende de qui¨¦n y c¨®mo se utilice", afirma Francisco Orengo, psiquiatra del hospital Gregorio Mara?¨®n de Madrid.

"Siempre existe un punto l¨ªmite, al menos en la hipnosis terap¨¦utica. Si alguien acepta hacer algo que normalmente no hace es porque no le supone ning¨²n trauma hacerlo despierto, explica el psic¨®logo Eduardo Garc¨ªa Cueto, director junto a Luis Garc¨ªa, presidente de la Asociaci¨®n Espa?ola de Hipnolog¨ªa, del curso de hipnosis que se inicia estos d¨ªas en la Universidad Complutense.