Urbanismo acepta que el cine Avenida se convierta en un gran almac¨¦n
Se mantendr¨¢n 200 butacas en el s¨®tano
Un gran cine menos y unos grandes almacenes m¨¢s. La Gran V¨ªa perder¨¢ el edificio Avenida -construido en 1928 con el proyecto de Jos¨¦ Miguel de la Cuadra Salcedo e incluido dentro del cat¨¢logo de inmuebles protegidos- como gran sal¨®n de exhibiciones cinematogr¨¢ficas. En ¨¦l surgir¨¢ un nuevo espacio comercial de cinco plantas, que, desde hoy, tiene permiso municipal. As¨ª lo ha decidido el ¨¢rea de Urbanismo, que, tras varios a?os de negativas, ha terminado por aceptar los planes de los propietarios.
Las p¨¦rdidas econ¨®micas del cine, m¨¢s de 23 millones en 1992, reforzaron la idea de la propiedad: levantar un centro comercial sobre el patio de butacas. "Puede haber cr¨ªticas, pero los negocios son as¨ª. Si cuestan dinero, acaban cerrando, lo que, en este caso, hubiera sido peor. Adem¨¢s, en nuestro proyecto mantenemos una sala de cine", explica V¨ªctor Arias Cotarelo, administrador de la sociedad Gran V¨ªa, 37, propietaria del edificio Avenida.Sin cinemat¨®grafo hubiera sido imposible este cambio de usos ya que un decreto municipal, de septiembre de 1988, sobre sustituci¨®n de salas de cine, obliga a mantener, al menos, una estancia de proyecci¨®n con 200 butacas.
La propuesta admitida por el Ayuntamiento consiste en garantizar la existencia de una peque?a habitaci¨®n, en el s¨®tano, con capacidad para, al menos, 200 personas -actualmente existen 1.576 butacas- y promover una gran estancia destinada a la explotaci¨®n comercial, excepto sector alimentario, de cinco plantas y 4.000 metros cuadrados de superficie.
"Los a?os en que una pel¨ªcula de ¨¦xito se proyectaba en una sala exclusivamente ya han pasado. Ahora no podemos competir con los minicines que ofrecen variedad y calidad", se?ala Arias Cotarelo. "En estos momentos tenemos Forrest Gump, pero tan s¨®lo se mantendr¨¢ en pantalla siete semanas, y as¨ª no es rentable. Por eso, la soluci¨®n s¨®lo pasa por la reconversi¨®n de la sala", remacha.
La obra proyectada no podr¨¢ modificar las estructuras del edificio, debido a que goza de protecci¨®n especial (categor¨ªa l). Los promotores deber¨¢n conservar y restaurar los espacios arquitect¨®nicos m¨¢s interesantes: fachada, escaleras, y vest¨ªbulos.
Antes de llegar a esta soluci¨®n, el ¨¢rea municipal de Urbanismo y la sociedad Gran V¨ªa, 37, combatieron en la ventanilla sobre distintos proyectos arquitect¨®nicos.
Los administradores llegaron a proponer, en su primera solicitud al Ayuntamiento de Madrid, la construcci¨®n de dos plantas subterr¨¢neas de aparcamiento adem¨¢s del centro comercial.
Pero el concejal de Urbanismo se neg¨® a firmar la autorizaci¨®n, y record¨® que las naves subterr¨¢neas del edificio Avenida, donde funciona actualmente el local de fiestas Pasapoga, tienen un alto valor arquitect¨®nico.
La propiedad replic¨® que los s¨®tanos del edificio carec¨ªan de importancia art¨ªstica. Albergaron en sus primeros trece a?os de vida algunos billares y futbolines y, pasada la guerra, se convirtieron en sala de fiestas con un revolucionario cambio en la decoraci¨®n interior. Pero en 1.980, esta zona de ocio sufri¨® un importante incendio. Las llamas s¨®lo respetaron el artesonado de escayola del techo. En el futuro gran almac¨¦n, los arquitectos no podr¨¢n modificar el techo del s¨®tano de Pasapoga.
Edificio sin inter¨¦s
Los propietarios tambi¨¦n se empe?aron en tumbar la teor¨ªa sobre el prestigio arquitect¨®nico del edificio Avenida: "la Gu¨ªa de Arquitectura y Urbanismo de Madrid ni siquiera lo incluye como elemento de inter¨¦s singular", argumentan, "as¨ª como tampoco en otros escritos, art¨ªculos y documentos sobre la Gran V¨ªa".La direcci¨®n de Patrimonio Cultural de la Comunidad, en el informe sobre la propuesta del cine Avenida, tampoco demuestra excesivo entusiasmo por el inmueble, cuya construcci¨®n coincidi¨® con la del edificio del Palacio de la M¨²sica y de la Prensa. Madrid tiene 106 locales cinematogr¨¢ficos, de los que 43 permanecen cerrados.
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