Branagh equipara el mito de Frankenstein con las tragedias de Shakespeare
"La pel¨ªcula es una historia rom¨¢ntica y no s¨®lo la vida de un monstruo"
El doctor Frankenstein no es s¨®lo un loco ni su criatura un monstruo. O al menos as¨ª lo ve Kenneth Branagh el actor y director irland¨¦s que ha rebuscado en el rom¨¢nticismo de la historia de Mary Shelley para hacer una nueva versi¨®n del mito del creador de la vida y la relaci¨®n con su criatura. Frankenstein de, Mary Shelley, una superproducci¨®n de Hollywood con FrancisFord Coppola detr¨¢s y Robert de Niro en el papel de la criatura reconstruida, tiene, en palabras de Kenneth Branagh, todos los elementos de una tragedia de Shakespeare.
No es oro todo lo que reluce. Junto a la simpat¨ªa y jovialidad propia de un juglar, Kenneth Branagh, que ayer estuvo en Madrid promocionando su pel¨ªcula, esconde tambi¨¦n algunas de las man¨ªas propias de una gran estrella: no quiere entrevistas personales, se resiste a que le fotograf¨ªen con tranquilidad y proh¨ªbe no s¨®lo fumar a su lado sino que el sal¨®n habilitado para las entrevistas huela a tabaco. Todo eso en una persona que hace un verdadero derroche de energ¨ªa y de lucimiento de su cuerpo a lo largo del filme.
Frankestein de Mary Shelley, que se estrena en Espa?a el pr¨®ximo 13 de enero, es el quinto filme de este actor y director formado en el teatro y que busca en los personajes que revive, como Hamlet y Enrique V antes, y Frankenstein ahora, "los sentimientos ambiguos y ambivalentes". "No me interesan los h¨¦roes convencionales. Me gusta explorar en los personajes que tienen dudas, que albergan diferentes facetas de la condici¨®n humana".
Esto fue justamente lo que encontr¨® en el mito rom¨¢ntico imaginado por Mary Shelley. "Es una historia humana y no S¨®lo la de un loco o un monstruo. El libro combina el poder emotivo con el miedo. No es tanto una historia de horror convencional, sino ur¨ªa especie de tragedia g¨®tica", explic¨® ayer el director de t¨ªtulos como Enrique V, Los amigos de Peter y Mucho ruido y pocas nueces. "Cuando lees la novela notas una energ¨ªa tremenda en la escritura, como si Shelley estuviera pose¨ªda. El libro me impact¨® de tal manera que quer¨ªa que el p¨²blico viviera esa personalidad obsesiva de V¨ªctor Frankenstein. No es una novela c¨®moda ni una historia de amor f¨¢cil entre V¨ªctor y su mujer Elisabeth, ni entre V¨ªctor como padre y su criatura. Es algo muy inquietante", se?al¨® Branagh, que siempre habla en plural al referirse al proyecto de Frankenstein.
Ese nosotros incluye al productor, Francis Ford Coppola y a Robert de Niro. Han sido dos a?os de trabajo, 38 millones de d¨®lares de presupuesto -unos 4.400 millones de pesetas- y el p¨¢nico de trabajar, esta vez de verdad, con monstruos de carne y hueso de Hollywood. "Conoc¨ª a Coppola y De Niro el mismo d¨ªa, con lo que tuve que superar una gran intimidaci¨®n. Ten¨ªa p¨¢nico de trabajar con ellos pero, una vez que empiezas, se vuelven reales", explic¨®.
Branagh, casado con la actriz ganadora de un Oscar Emma Thompson, niega que con este filme tuviera intenci¨®n de conquistar Hollywood. "Nunca se puede decidir conquistar Hollywood, simplemente se hace la pel¨ªcula que quieres hacer. Yo sab¨ªa. que esta historia a gran escala y con estas dimensiones s¨®lo se pod¨ªa hacer con Hollywood, pero no creo que nunca me llegue a conquistar totalmente. He tenido oportunidades de quedarme all¨ª porque me han ofrecido pel¨ªculas grandiosas, pero ni entonces ni ahora siento que es eso lo que quiero hacer", se disculpa este irland¨¦s, que se confiesa feliz de vivir y trabajar en el Reino Unido.
Aunque es consciente de que hay gente que piensa que su filme tiene un final reaccionario, de freno a las exploraciones cient¨ªficas, dice que su mensaje final no es el de que 1 la ciencia no deba explorar e investigar, sino que lo debe hacer con responsabilidad. "La intenci¨®n de la historia no es la de oponerme a los cient¨ªficos, sino mostrarme contra la irresponsabilidad de algunos cient¨ªficos. Me preocupa todo lo que la ciencia gen¨¦tica implica, el dilema sobre si vamos a poder crear vida o impedir la muerte; qui¨¦n va a decidir qu¨¦ tipo de vida se crear¨¢, qui¨¦n controla ese poder. ?Crearemos a personas que sean todas del mismo color y tama?o? Si dejamos de morir, ?qu¨¦ va a pasar con el planeta?", se pregunta un Brahagh temeroso ante ese futuro.
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