Dardos y flores
A la n¨®mina de fantasmas habituales del madrile?o Palacio de Linares, sede de la Casa de Am¨¦rica, ahora se agregar¨¢ un esp¨ªritu algo burl¨®n, voluminoso e ilustre: el de Jos¨¦ Lezama Lima, que a partir de hoy y durante una semana ser¨¢ el espectro sagrado m¨¢s invocado, trajinado y vuelto a convocar durante los coloquios que comienzan hoy.El poeta cubano Jos¨¦ Lezama Lima (La Habana, 1910-1976) fund¨® en 1944 la, revista Or¨ªgenes, que tuvo una vida editorial de 12 a?os y alrededor de 40 n¨²meros. La revista, cuidadosamente maquetada con dibujos originales de pintores de la ¨¦poca, interes¨® a escritores y cr¨ªticos literarios de todo el mundo.
Al principio, Or¨ªgenes iba a llamarse, Ra¨ªces, que era el sentido de Lezama al fundar la, pero lo manido del t¨¦rmino le hizo encontrar el atinado sin¨®nimo. Con anterioridad, ya Lezarn¨¢ contaba con experiencia editorial en revistas y hab¨ªa encabezado los proyectos de Verbum (en par te inspirada por la llegada a Cuba de Juan Ram¨®n Jim¨¦nez en 1936).y Espuela de Plata.
Dos etapas
La revista Or¨ªgenes tuvo dos etapas claramente diferenciadas la primera liderada ¨ªntegramente por L¨¦zama y nucleando. a su alrededor lo mejor de la poes¨ªa cubana de su tiempo; la segunda, posterior a un legendario litigio entre sus miembros que pr¨¢cticamente atomiz¨® la plantilla original, fue financiada por el intelectual Jos¨¦ Rodr¨ªguez Feo, recientemente. fallecido y procedente de una poderosa familia de la alta burgues¨ªa habanera. La verdadera historia de tan importante periodo de la cultura cubana est¨¢ por escribir.
Seg¨²n expresa Gast¨®n Baquero "ha habido una burda manipulaci¨®n de la historia de Or¨ªgenes que debe ser aclarada definitivamente". Durante las ¨²ltimas tres d¨¦cadas, han ido apareciendo sucesivas y ex¨®ticas versiones de aquellos aconteceres literarios, que hasta han pretendido encontrar los "significados revolucionario? de Or¨ªgenes.
Entre las m¨¢s notables ausencias del encuentro madrile?o est¨¢n las de Eloisa Lezama Lima, hermana del escritor y depositaria del epistolario del poeta, editado en Madrid hace unos a?os. Eloisa Lezama Lima, que reside en Miami, dirigi¨® una breve carta a Pilar Saro, del Ministerio de Asuntos Exteriores espa?ol, donde le expresaba su desacuerdo con el encuentro de Madrid.
Las otras ausencias son las del sacerdote Monse?or ?ngel Gaztelu y Justo Rodr¨ªguez Santos, vinculado este ¨²ltimo a L¨¦zama desde los tiempos de Espuela de Plata, ambos residentes en Miami y con, graves problemas de salud por su avanzada edad, aunque sus negativas a venir a Madrid se deben a firmes posturas de no sentarse con los "escritores de Castro".
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