Francisco Giral
La reciente aparici¨®n del libro Ciencia espa?ola en el exilio (1939-1989), en el que tan objetiva y acabadamente queda expuesta la obra de los intelectuales que en 1939 se sintieron obligados a salir de Espa?a, concede renovada actualidad a su autor, Francisco Giral, y obliga a mostrar su obra y su figura a los espa?oles de hoy. Porque Francisco Giral representa por una parte a la Espa?a que pudo ser y no fue, y por otra a la que desde 1939 ha sido "haciendo Am¨¦rica".La Espa?a que pudo ser. En el primer tercio de nuestro siglo -me conformar¨¦ nombrando a Giner de los R¨ªos, Costa, Cajal, Men¨¦ndez Pidal, As¨ªn Palacios, Ortega, Mara?¨®n, Blas Cabrera y Rey Pastor- pareci¨® que Espa?a, sin dejar de ser ella misma, por fin iba a hacer suyos los h¨¢bitos intelectuales, ¨¦ticos y pol¨ªticos que mejor caracterizan a Europa: racionalidad, recta conciencia civil, esencia y t¨¦cnica eficaces, libertad efectiva, voluntad de Justicia social. Entre los herederos y continuadores de. esa prometedora posibilidad se hallaba en 1936, a?o en que gan¨® una c¨¢tedra de Qu¨ªmica Org¨¢nica aplicada a la farmacia, el entonces muy joven Francisco Giral, y esto hace de ¨¦l un representante leg¨ªtimo de la Espa?a que pudo ser; de nuestro ex futuro de espa?oles, dir¨ªa don Miguel de Unamuno. Mas tambi¨¦n a otra Espa?a representa, esa que desde 1939 se hizo a s¨ª misma "haciendo Am¨¦rica", en. el mejor sentido de esta vieja expresi¨®n. "Nosotros, s¨®lo que en otra parte", dije hace m¨¢s de treinta a?os del pu?ado de espa?oles que, sobreponi¨¦ndose al dolor de la patria perdida y lejana, llevaron a Am¨¦rica ciencia espa?ola e hicieron ciencia en Am¨¦rica. Haza?a que actualizaba, super¨¢ndola, la de los espa?oles que en los siglos XVI y XVII fundaron las primeras universidades del Nuevo Mundo.
La relevante parte de Francisco Giral en ese nuevo hacimiento de la Am¨¦rica hispana queda bien manifiesta en el siguiente resumen numeral de su obra como docente e investigador en la Universidad Nacional de M¨¦xico: 80 trabajos de investigaci¨®n experimental, 120 art¨ªculos cient¨ªficos de informaci¨®n y divulgaci¨®n, 200 tesis doctorales dirigidas por ¨¦l y realizadas en su laboratorio, 12 libros, originales o traducidos. Entre los actuales qu¨ªmicos de nuestra lengua, ?hay muchos que puedan exhibir un curr¨ªculum cient¨ªfico equiparable a ¨¦ste?
Labor a la cual hay que agregar la que como intelectual hispano-mexicano ha llevado a cabo Giral, durante los casi 40 a?os de su fecundo exilio. Con la conciencia de pecar de notariesco -de nuevo los neologismos de Unamuno-, resumir¨¦ en cuatro puntos la obra hisp¨¢nica de un qu¨ªmico que supo ser espa?ol de cepa y mexicano de coraz¨®n.
1. In¨¦dita valoraci¨®n farmac¨¦utica de no pocas especies bot¨¢nicas americanas, desde la primera tesis doctoral que dirigi¨® -Determinaci¨®n de la vitamina C en los chiles mexicanos- hasta su jubilaci¨®n universitaria. Fern¨¢ndez de Oviedo, L¨®pez de G¨®mara, Cieza de Le¨®n y fray Bernardino de Sahag¨²n cobraban renovada actualidad a trav¨¦s de un qu¨ªmico espa?ol del siglo XX.
2 . Estudio historiogr¨¢fico y, cient¨ªfico del intercambio de especies vivientes y productos ¨²tiles -alimentos, f¨¢rmacos, minerales, sustancias estimulantes, materias tint¨®reas- entre la metr¨®poli y las reci¨¦n descubiertas Indias Occidentales. Leyendo los Comentarios qu¨ªmico-farmac¨¦uticos a la historia espa?ola en Am¨¦rica, aprend¨ª con deleite intelectual e hisp¨¢nico, entre tantas otras cosas, la que por obra de Francisco Giral bien puede ser llamada "saga del tript¨®fono", el entresijo bioqu¨ªmico, antropol¨®gico e hist¨®rico que llevaba en su seno la controversia acerca del ma¨ªz mexicano y el trigo europeo.
3. Diligente preocupaci¨®n por el discernimiento de las denominaciones americanas de plantas, animales y productos naturales, y por el consiguiente enriquecimiento de nuestros diccionarios. Hule o goma, tiza, guajalotes, guanajos y p¨ªpilas, bosques de caciques, palos campechanos y brasiles, l¨¢grimas de la madera... Como conclusi¨®n de sus reflexiones acerca del empleo de los nombres hule y goma escribe Francisco Giral: "Es algo que debe penetrar en la m¨¦dula y en la conciencia de todos los espa?oles... En el trasfondo est¨¢n sumergidos todos los problemas duales que tanto han atormentado la vida y la evoluci¨®n de este generoso y vehemente pueblo espa?ol... Toda reflexi¨®n sobre este tema, aparentemente banal, lleva impl¨ªcito el futuro -cordialmente fraternal o agriamente dominante- del mundo que habla y siente, r¨ªe y llora en lengua espa?ola".
4. Ampliaci¨®n con un punto de vista nuevo, el hist¨®rico, de los dos can¨®nicamente b¨¢sicos en el estudio cient¨ªfico de un f¨¢rmaco, la estructura molecular de su principio activo y la acci¨®n farmacodin¨¢mica y terap¨¦utica d¨¦ ¨¦ste. Eso hizo Francisco Giral en la composici¨®n del programa de la disciplina de que fue titular, y as¨ª acredit¨® como docente su condici¨®n de espa?ol mexicano y mexicano- espa?ol. De nuevo se produc¨ªa en ¨¦l la alianza entre el hombre de ciencia y el hombre de historia; si se quiere, entre una cabeza que siente y un coraz¨®n que piensa.
Joven miembro de la Espa?a que pudo ser y no fue, veterano superviviente de los espa?oles que se hicieron a s¨ª mismos "haciendo Am¨¦rica", Francisco Giral ha sabido mostrar con tes¨®n, talento, y gallard¨ªa esa doble condici¨®n mediante su libro Ciencia espa?ola en el exilio (1939-1989), relato y balance de una dolorosa e insigne epopeya, sin el cual no puede ni debe escribirse la historia de nuestra ciencia.
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