EL IRRESISTIBLE ENCANTO DE ISABEL II

Las alarmas del castillo de Windsor, nuevamente impecable tras el fuego que casi lo destruye hace exactamente dos a?os, sonaron al un¨ªsono. Pero, afortunadamente, la reina Isabel II, que pernoctaba en el castillo, no se enter¨¦ del incidente hasta m¨¢s tarde. S¨®lo sus fieles guardas de seguridad corrieron justo a tiempo para detener a los dos j¨®venes intrusos que se colaron la noche del martes en tan suntuosa morada con la absurda pretensi¨®n de ver a la reina. Dos adolescentes de 17 a?os, alumnos del superselecto colegio de Eton -que en breve contar¨¢ con el propio pr¨ªncipe Guillermo como alumno- escalaron las altas tapias del jard¨ªn real en plan gracioso y con la ¨²nica intenci¨®n de ver que pasaba. Despu¨¦s de un consumo masivo de cervezas en un bar pr¨®ximo a la escuela, ambos j¨®venes fueron filmados por las c¨¢maras internas de seguridad apenas se aproximaban a la gran escalinata conocida como la "escalera de los cien pelda?os". Justo en ese momento, y para tranquilidad de su graciosa majestad, las alarmas de seguridad saltaron. Los dos j¨®venes fueron inmediatamente detenidos y enviados de nuevo al colegio, cuyo director, John Lewis, se encargar¨¢ de tomar las medidas disciplinarias que convenga. En todo caso, los tiempos han cambiado tanto que ambos alumnos se arriesgan tan s¨®lo a quedarse unas cuantas semanas sin salir del recinto. La reina Isabel II, acostumbrada a toda clase de sobresaltos, -no hace mucho un desconocido se col¨® directamente en su dormitorio en el palacio de Buckingharn-, dicen, se ha tomado deportivamente el nuevo incidente.- LOLA GAL?N