Ruiz Massieu implica a dos ministros con el narcotr¨¢fico y el crimen de su hermano
Despu¨¦s de haber acusado a sectores del Partido Revolucionario Institucional (PRI, en el poder en M¨¦xico desde hace 65 a?os) de estar detr¨¢s del asesinato de su hermano y de haber dimitido de su cargo, el ex subprocurador de la Rep¨²blica, Mario Ruiz Massleu, vuelve a la carga. En dos entrevistas, Ruiz Massicu asegura "tener elementos" para relacionar a dos ministros y a dos gobernadores estatales con las redes de narcotr¨¢fico y con la muerte de su hermano Jos¨¦ Francisco, secretario general pri¨ªsta, tiroteado en septiembre.
El ex subprocurador decidi¨®, con estas acusaciones, dar otro golpe de efecto en el momento en que la partida del esc¨¢ndalo parec¨ªa haber llegado al descanso: Ruiz Massieu hab¨ªa renunciado el mi¨¦rcoles a su cargo tras acusar a los dos m¨¢ximos dirigentes pri¨ªstas (el presidente y la secretaria del partido, Ignacio Pichardo y Mar¨ªa de ?ngeles Moreno) y a su jefe, el procurador general, Humberto Ben¨ªtez, de obstrucci¨®n a la justicia, encubrimiento y manejo de documentos falsos en relaci¨®n a la muerte de su hermano, quien fue asesinado, seg¨²n la investigaci¨®n, por un sector del PRI que pudo contar con la ayuda del narcotr¨¢fico.Los afectados, por su parte, hab¨ªan exigido las pruebas y anunciado la presentaci¨®n de una demanda contra Ruiz Massieu. Pero ¨¦ste que s¨®lo , las entregar¨¢ a un notario p¨²blico.
En ellas se demuestra que los tres implicados encubrieron a uno de los presuntos autores intelectuales del crimen, cuyo testimonio es clave en el caso: el diputado pri¨ªsta Manuel Mu?oz Rocha, buscado ahora por la polic¨ªa.
As¨ª estaban las cosas hasta ayer, cuando el ex subprocurador decidi¨® dar otra campanada. El ruido ha sido fuerte, pero las nueces no se han abierto todav¨ªa: el ex subprocurador alude a la implicaci¨®n de esos cuatro actuales altos cargos en el caso, pero no da nombres ni detalles. "Hay elementos y evidencias, pero no pruebas", dice. "Debe hacerse la investigaci¨®n. Estos viejos pol¨ªticos tienen grandes agravios y son a la antigua, son de los que matan m¨¢s f¨¢cil".
Hasta ahora, las alusiones de la investigaci¨®n a "un grupo" del partido oficial apuntaban al clan del poderoso secretario de Agricultura, Carlos Hank. Ruiz Massieu no tiene pruebas de su implicaci¨®n, afirma, pero acusa de encubrimiento a dos de sus hombres m¨¢s cercanos, Pichardo y Ben¨ªtez.
En todo este enredo, que para todos los analistas pone de manifiesto, como ya lo hiciera el asesinato de Luis Donaldo Colosio, el grado de descomposici¨®n del aparato pri¨ªsta, hay un punto que permanece especialmente oscuro¨®: el papel desempe?ado por el presidente Salinas.
Salinas, cuyas reformas han da?ado los intereses de poderosos sectores del pri¨ªsmo y a quien los asesinatos han golpeado duramente, ha respaldado en todo momento a Ruiz Massieu. Por este motivo nadie logra comprender el firme apoyo p¨²blico manifestado por el presidente a Mar¨ªa de los ?ngeles Moreno. "El presidente se equivoc¨®", ha dicho Ruiz Massieu. "A m¨ª tambi¨¦n me dio todo su apoyo. Creo que esos halagos han hecho que la sociedad no entienda nada de lo que est¨¢ pasando".
Algunos comentaristas creen que Moreno, salinista a ultranza, ha sido utillizada como chivo explatorio en un complicado juego de ajustes de cuentas entre clanes del partido. Y que el presidente y su equipo no han querido asestar golpes definitivos para evitar que todo el entramado pol¨ªtico, carcomido, hasta los cimientos, se venga abajo.
Los periodistas ven el juego fascinante. Los mexicanos, en cambio, est¨¢n desolados.
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