La resistencia de las autonom¨ªas a ceder poder amenaza el pacto municipal
Concebido como principal reclamo electoral para el PSOE, el pacto municipal arriesga con quedarse en papel mojado. Su debate, hoy, en la Comisi¨®n Ejecutiva Federal socialista viene precedido de una cadena de discusiones internas, que disfraza una profunda lucha de poder a poder. Los presidentes de comunidades socialistas, encabezados por el valenciano Joan Lerma, se oponen a su materializaci¨®n frente a los alcaldes socialistas, liderados por los de Barcelona y La Coru?a, Pascual Maragall y Francisco V¨¢zquez, respectivamente.
El vicepresidente Narc¨ªs Serra tampoco est¨¢ entusiasmado con el proyecto de que las comunidades, cedan responsabilidad a los municipios. Las presiones de presidentes auton¨®micos y de los aliados nacionalistas del PSOE, especialmente de Jordi Pujol, pesan en el ¨¢nimo del vicepresidente.No obstante, es posible que la Ejecutiva Federal del PSOE d¨¦ hoy el visto bueno al texto del pacto, pero sin ninguna garant¨ªa de que se vaya a aplicar desde las comunidades aut¨®nomas por el fuego cruzado de intereses. En la Ejecutiva se sentar¨¢n hoy algunos de los protagonistas de la pugna: Narc¨ªs Serra; el ministro para las Administraciones P¨²blicas, Jer¨®nimo Saavedra; los presidentes valenciano y castellano-manchego, Joan Lerma y Jos¨¦ Bono, y el secretario de Pol¨ªtica Institucional, Txiki Benegas. Faltan los representantes municipales. Ni Maragall ni V¨¢zquez son dirigentes del partido.
El pacto municipal, tal y como recoge el documento que hoy se debate, supone una doble descentralizaci¨®n: del Gobierno y de las comunidades aut¨®nomas a los ayuntamientos. El Ejecutivo concede a los alcaldes in¨¦ditas e importantes responsabilidades en materia policial -con atribuciones de polic¨ªa judicial a escala local-, de justicia -con los juzgados de barrio-, de tr¨¢fico e impuestos y de comunicaci¨®n, con la televisi¨®n local. El urbanismo y los servicios sociales y culturales son el nudo gordiano de las competencias que ceder¨¢n las comunidades a los ayuntamientos.
Lucha de poder
La pretensi¨®n del pacto es equilibrar la correlaci¨®n de poder entre Gobierno, comunidades y ayuntamientos, a favor de estos ¨²ltimos. Con el cumplimiento del acuerdo no s¨®lo aumentan las funciones de los alcaldes, sino que su autoridad quedar¨¢ muy reforzada.Las competencias que reciben los alcaldes tienen un profundo arraigo en la calle por el reforzamiento de la seguridad ciudadana y la agilizaci¨®n de la justicia. Para otros, como el presidente de la Federaci¨®n Espa?ola de Municipios y Provincias (FEMP) y alcalde de La Coru?a, Francisco V¨¢zquez, el pacto supone el cierre del modelo auton¨®mico, una filosof¨ªa en lo que no concuerda con Saavedra y Serra.
La lucha es de poder a poder. Los presidentes auton¨®micos temen que el aumento de competencias de los alcaldes complique el asentamiento pol¨ªtico de las comunidades, sobre todo en las que los municipios son muy grandes. En el caso de la Comunidad de Madrid, por ejemplo, la cesi¨®n de competencias -como urbanismo- a la capital dejar¨ªa vac¨ªa de poder a aqu¨¦lla, lo que explica las reticencias de su presidente, Joaqu¨ªn Leguina.
Pero ha sido Lerma el que ha dado la principal batalla contra la cesi¨®n de competencias en las tres sesiones de la comisi¨®n cuatripartita -Gobierno, comunidades, municipios, partido- que ha preparado el documento que hoy debate la direcci¨®n del PSOE. Enfrente ha tenido a Francisco V¨¢zquez y a Pascual Maragall, que han ejercido el liderazgo de los intereses municipales. El alcalde de Barcelona ha jugado tan fuerte que ha tratado, por ejemplo, de conseguir, sin ¨¦xito, que los ayuntamientos tengan capacidad para recurrir ante el Tribunal Constitucional.
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