Los acad¨¦micos catalanes y gallegos se desmarcan del informe sobre el castellano

Los tres numerarios catalanes de la Real Academia Espa?ola (RAE) -Pere Gimferrer, Mart¨ª de Riquer y Francisco Rico- y los dos gallegos -Camilo Jos¨¦ Cela y Gonzalo Torrente Ballester- han firmado una carta en la que se desmarcan del documento que la Real Academia Espa?ola envi¨® al presidente del Gobierno el 8 de noviembre, en la que se ped¨ªa m¨¢s protecci¨®n para el castellano en las comunidades biling¨¹es. El texto destaca: "Los abajos firmantes, numerarios de la RAE, no suscribieron ni suscribir¨ªan el documento que esta Real Corporaci¨®n dirigi¨® al presidente del Gobierno".

La carta de los cinco acad¨¦micos consta de cuatro puntos.1. "Todas las lenguas que se hablan y escriben en Espa?a merecen el mismo respeto tanto en su difusi¨®n como en su ense?anza". 2. "Es evidente que por razones hist¨®ricas, las diferentes comunidades que integran Espa?a se comunican entre s¨ª en lengua castellana o espa?ola, que no puede ser ignorada por ning¨²n espa?ol. No observamos ning¨²n s¨ªntoma que permita sospechar que socialmente esta situaci¨®n pueda cambiar". 3. "La cordialidad y la mutua comprensi¨®n entre todos los espa?oles han de imponerse a cualquier actitud pol¨ªtica que desde un lado o de otro intente da?arlas". 4. "El cultivo, el impulso, la propagaci¨®n y la ense?anza a todos los niveles de las diversas lenguas que se hablan en Espa?a en modo alguno pueden ni deben interpretarse como un menoscabo para la lengua castellana".

Esta carta, se gest¨® en la ma?ana de ayer en Barcelona, al finalizar la reuni¨®n mensual de la comisi¨®n asesora para el di¨¢logo entre las culturas de Espa?a, que ha fomentado encuentros de escritores de las distintas ¨¢reas, entre ellas la reciente de Sitges, en 1994. El nuevo texto fue propuesto por Mart¨ª de Riquer y se solicit¨® la adhesi¨®n del resto de acad¨¦micos. Fernando L¨¢zaro Carreter, director de la RAE, declar¨® que deber¨¢ ser la Academia la que se pronuncie sobre la nueva carta.

Pere Gimferrer y Mart¨ª de Riquer, dos de los impulsores de la nueva carta, firmaron tambi¨¦n en la ma?ana de ayer el manifiesto que la instituci¨®n catalanista ?mnium Cultural ha redactado en defensa de la lengua catalana como reacci¨®n a la carta de la RAE (v¨¦ase EL PA?S del pasado s¨¢bado). Ambos alegaron en su d¨ªa no haber suscrito la carta de la RAE (firmada por 19 acad¨¦micos) y se han movilizado despu¨¦s de que el presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, recriminara el pasado viernes la actitud pasiva de los acad¨¦micos catalanes, que alegaron que no estaban presentes cuando se redact¨® y firm¨® la carta de la RAE. "Dicen que no fueron porque hab¨ªa huelga de Iberia y se quedaron tan panchos", ironiz¨® Pujol el pasado s¨¢bado en Gerona.

Ante la posibilidad, planteada por este diario, de que la carta est¨¦ vinculada con la pr¨®xima sentencia del Tribunal Constitucional sobre la Ley de Normalizaci¨®n Ling¨¹¨ªstica, Gimferrer corredactor del texto, declar¨® ayer: "En relaci¨®n con esa sentencia la carta est¨¢ tan vinculada o tan poco vinculada como lo estuvo el primer documento suscrito por la Academia". El escritor catal¨¢n dijo que si el Tribunal Constitucional impugnara la ley "crear¨ªa un problema brutal y grave en Espa?a, porque respecto a la Constituci¨®n situar¨ªa a todos los partidos catalanes en el mismo lugar que entonces ocuparon los nacionalistas vascos o Esquerra Republicana [ni el PNV ni el partido catal¨¢n votaron favorablemente en 1978 la Constituci¨®n espa?ola]".

Francisco Rico, que no ha firmado el manifiesto de ?mnium, pero s¨ª la carta de los cinco acad¨¦micos, ha enviado una carta personal al presidente de la Generalitat, Jordi Pujol en la que, entre otras cosas, afirma: "Sospecho que tales actitudes, a conciencia o no, est¨¢n favoreciendo un cierto clima de manique¨ªsmo, de 'conmigo o contra m¨ª', como si toda la clave de la convivencia entre las lenguas peninsulares se redujera a aceptar o no esta carta o aquel manifiesto m¨¢s o menos ocasional". "Nadie se propone privar a nadie del uso normal, pleno y lib¨¦rrimo de la lengua que tiene por propia", concluye.