Miles de ciudadanos dieron su ¨²ltimo adi¨®s al cardenal Taranc¨®n en Madrid

El cardenal Vicente Enrique y Taranc¨®n recibi¨® ayer el homenaje p¨®stumo de sus feligreses madrile?os. Desde las cuatro de la tarde, cuando se abri¨® la capilla ardiente en la colegiata de San Isidro, miles de ciudadanos desfilaron ante el f¨¦retro para despedirse de quien fue su arzobispo durante 10 a?os. Los funerales por Taranc¨®n se celebrar¨¢n hoy en San Isidro a las cinco de la tarde. Despu¨¦s, sus restos mortales ser¨¢n enterrados en el mismo templo.

Poco antes de las seis de la tarde acudi¨® a la Colegiata Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar. El presidente del Partido Popular (PP), tras detenerse algo m¨¢s de un minuto frente al f¨¦retro, dio el p¨¦same a los familiares m¨¢s directos del cardenal. A su salida de la capilla ardiente, Aznar calific¨® a Taranc¨®n de "figura extraordinaria de la Iglesia y de Espa?a". El l¨ªder del PP se hab¨ªa entrevistado por ¨²ltima vez con el cardenal el pasado verano. A ¨²ltima hora de la tarde visit¨® la Colegiata el ministro de Educaci¨®n y Ciencia, Gustavo Su¨¢rez Pertierra, quien record¨®. su buena relaci¨®n con el prelado fallecido cuando ocup¨® el cargo de director general de Asuntos Religiosos durante el primer Gobierno socialista.El titular de Justicia e Interior, Juan Alberto Belloch, tambi¨¦n visit¨® la capilla ardiente y destac¨® el "reconocimiento un¨¢nime" a la figura de Taranc¨®n. El eurodiputado socialista Fernando Mor¨¢n; el presidente del Consejo General del Poder Judicial, Pascual Sala; el defensor del pueblo, Fernando ?lvarez de Miranda, y el diputado de IU Antonio Romero acudieron tambi¨¦n a despedirse del que fuera presidente de la Conferencia Episcopal entre 1971 y 1982.

La mayor¨ªa de las personas que guardaban cola ante San Isidro rondaban la sesentena, y muchos recordaban haber visto al prelado oficiando misa en esa misma Colegiata. "Demostr¨® ser un hombre de paz y convivencia", dec¨ªa Adolfo Larraz, nacido en Navarra hace 65 a?os, pero residente en Madrid desde hace 42. Unos metros por delante aguardaba su turno Laura, de 18 a?os. "Nac¨ª en la transici¨®n y lo que s¨¦ de Taranc¨®n es lo que me han, contado, pero creo que ha sido una de las figuras m¨¢s importantes de los ¨²ltimos a?os".

Dentro, los j¨®venes del seminario de Madrid no pasaban apuros para ordenar la fila. Los primeros bancos, reservados para autoridades y sacerdotes, hab¨ªan sido tomados por los ciudadanos. "Esto le hubiera gustado a Taranc¨®n", sonre¨ªa uno de los seminaristas. Amas de. casa con la bolsa de la compra, jubilados bien abrigados Para aguantar el relente, religiosas y sacerdotes se deten¨ªan frente al f¨¦retro y rezaban en silencio.

Los restos mortales de Taranc¨®n salieron ayer de Valencia sobre las diez y cuarto de la ma?ana con destino a Madrid. Unas 300 personas se congregaron frente a la Cl¨ªnica de la Salud para aplaudir la salida del f¨¦retro, que fue despedido por el arzobispo de Valencia, Agust¨ªn Garc¨ªa-Gasco. En la Colegiata de San Isidro, donde el f¨¦retro fue entrado a hombros por algunos di¨¢conos, esperaban el arzobispo de Madrid, Antonio Rouco Varela; el nuncio apost¨®lico, Mario Tagliaferri, y otros religiosos. Hoy, el cardenal Taranc¨®n ser¨¢ enterrado entre las tumbas de otros dos prelados de la di¨®cesis de Madrid: Leopoldo Eijo Garay y Casimiro Morcillo.